
La estampida del dólar, profundizó la crisis económica en esta localidad y provocó que algunos comerciantes definan medidas para cuidar el stock de las mercaderías, por temor al desabastecimiento.
En consecuencia, los supermercados obereños más importantes decidieron fijar una cantidad máxima por persona para la venta de algunos productos, como en el caso de la harina, ante la incertidumbre existente por la economía a nivel nacional.
En este sentido, desde la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (CRIPCO), consideraron que “la crisis se potenció con mayor velocidad de la esperada”.
“Como en todo el país, los proveedores no están vendiendo y los fletes seguramente subirán, todo en realidad va a subir. El comerciante vende lo que puede, racionalizando en algunos productos por temor a posibles faltantes”, expresó el presidente de la CRIPCO, Fabián Jamasmeie.
Señaló, además, que “circulan audios que alarman a la gente, y estas salen desesperadas a comprar, en consecuencia los comerciantes optaron por limitar las ventas por persona, para evitar quedarse sin stock”.
“Es difícil dar recomendaciones, ya pasamos por esto y los comercios no quieren vender porque pueden estar regalando la mercadería, los proveedores ni lista de precios pasan. Nadie pensaba que iba a pasar esto de manera vertiginosa, la economía está en un momento terrible”, manifestó Jamasmeie.
Y afirmó que “en todos los rubros hay aumentos, y ni hablar de los artículos importados”. “Hasta hace un tiempo podíamos mantener muy buenos precios, a pesar de que hay mercaderías que desde hace muchos años no pueden ingresar a Misiones. Pero, ahora es difícil sostener eso”, subrayó.