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Los tres entrerrianos detenidos junto al presunto sicario narco Néstor Fabián “Negro” Rojas (52) recuperaron la libertad en las últimas horas, habida cuenta que los elementos que obran en el expediente que investiga el crimen a balazos del mecánico Aldo Andrés Cantero (31) no son suficientes para endilgarles algún tipo de vinculación.
La excarcelación del trío, que parecía previsible, finalmente se materializó por disposición del magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de la capital provincial. La pesquisa tiene ahora a Rojas como único detenido e imputado por el homicidio.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la situación de los entrerrianos se definió una vez que llegaron diferentes pericias solicitadas por Giménez -entre ellas, telefónicas- que desestimaron algún tipo de participación de la exmujer policía de 44 años y de los remiseros, de 28 y 49.
Los tres fueron detenidos junto a Rojas cerca del mediodía del lunes 13 de agosto en un complejo de cabañas de la avenida Urquiza de Posadas. Rojas cayó con casi tres kilos de cocaína y la sospecha es que los entrerrianos, en realidad, llegaron hasta Misiones en busca de ese estupefaciente. Al respecto, representados por el defensor oficial Enrique De La Fuente, a la hora de las indagatorias los tres coincidieron en que llegaron a Posadas para comprar prendas de vestir y otras mercaderías que revenderían en Paraná.
De una u otra manera, lo cierto es que el juez Giménez ordenó las mencionadas medidas para establecer si los tres podían saber algo del crimen de Cantero, perpetrado apenas días antes. Por eso en principio fueron imputados por “encubrimiento”, aunque las pruebas confirmarían ahora que esa figura está prácticamente descartada.
Los entrerrianos quedaron en libertad en la causa del crimen y ya se encontraban en esa condición ante el Juzgado Federal de Posadas, que los investiga por la presunta compra de la cocaína que Rojas guardaba en su cabaña. En esa investigación permanecen bajo la lupa, aunque también con pruebas aún no del todo fiables, en razón de que no tenían el estupefaciente en su poder. En este caso, también serán determinantes los entrecruzamientos telefónicos.
Así las cosas, el único detenido por el crimen de Cantero es Rojas, acusado de ultimar de cuatro disparos al mecánico en su casa del Lote 89 de Gobernador Roca, alrededor de las 20.10 del domingo 5 de agosto. En el sótano de un galpón del predio la Policía encontró 1.800 kilogramos de marihuana, por lo que se presume que se trató de un ajuste “narco”.
Rojas también fue imputado la semana pasada por el doble crimen de Sebastián Vega (35) y Rodrigo Ibarra (37), perpetrado en la madrugada del jueves 17 de diciembre de 2015 cerca del monte El Acuerdo de Posadas, en lo que habría sido otra venganza ligada al tráfico de estupefacientes.
El presunto sicario, defendido por los letrados Ricardo Skanata y Ramiro Riveros, declaró a la hora de ser indagado en ambas causas y se dijo inocente. “Yo no soy un asesino y no ejecuté a nadie, me inculparon para liberarse”, dijo sobre la segunda de esas investigaciones.