Toda la generación de energías renovables que se licitará en el marco del Programa Nacional Renovar III (eólica, solar, biomasa, etc) lo deberán pagar las provincias, según le comunicó el nuevo ministro de Energía, Javier Iguacel, a los secretarios de Energía de las provincias en una reunión realizada el martes a última hora. El traspaso incluye los gastos de las licitaciones del Renovar II, que ya se encuentran en proceso.
Además de esto, el ministro macrista indicó que las provincias también deberán hacerse cargo de las usinas de generación térmica que funcionan en sus territorios, que hasta el momento tenían financiamiento nacional. Misiones tiene dos usinas de 15 megavatios cada una, en Alem y Aristóbulo del Valle respectivamente. Para su funcionamiento se queman millones de litros de combustible al año.
El traspaso forma parte del paquete presupuestario que la Nación dejará de financiar y obligará a las provincias a que se hagan cargo a partir del año próximo, como parte del ajuste que le exige el Fondo Monetario Internacional.
La situación, sin duda, golpeará con fuerza en las economías provinciales y en el bolsillo de la gente, al igual que la quita del fondo de la soja, las nuevas retenciones al agro, la eliminación de la tarifa social a usuarios de bajos ingresos económicos y la eliminación de los subsidios al transporte público.
Desde el área de Energía de la provincia indicaron que esta decisión “va a paralizar todos los proyectos de energías renovables porque ninguna provincia está en condiciones de asumir los nuevos gastos”.
Desde todas las provincias pusieron el grito en el cielo porque consideran totalmente injusto que la Nación haya creado el Programa hace dos años, efectuara las licitaciones y ahora se desliga del gasto.
En todas las provincias hay preocupación y efervescencia por esta situación. En la jornada de ayer hubo insistentes cruces de llamadas entre los funcionarios de energía de las diferentes provincias, buscando explicaciones y tratando de acordar algún pedido para frenar este recorte que nadie se esperaba y que tomó por sorpresa a todos. Todos coinciden en que no están en condiciones de afrontar los gastos.
A este recorte, se suma la eliminación de la tarifa social, que era un beneficio para los que consumen menos energía y tienen bajos ingresos económicos. Misiones tiene 92 mil conexiones bajo esta forma, un 39% del total.
La mayor preocupación la tiene la provincia de Corrientes, que está gobernada por Cambiemos, y tiene el 70% de los usuarios bajo la tarifa social. Iguacel le dijo a las provincias que deberán afrontar la tarifa social o, de lo contrario, que paguen todos por igual. Lo que va a ocurrir, con estos cambios, es que muchos jubilados, pensionados y familias de bajos recursos recibirán facturas que superarán el 20 o 30% de sus ingresos económicos.
Promesa incumplida
En la reunión de Iguacel con funcionarios provinciales se consultó sobre la promesa que el presidente Mauricio Macri realizó el año pasado en Puerto Iguazú, donde dijo que a Misiones le quitaría la mitad de los subsidios que al resto de las provincias, por no tener gas natural y por necesitar mayor consumo energético para refrigerar los hogares, las oficinas y los comercios en verano.
En el marco del ajuste y la necesidad de la Nación de gastar menos, esa promesa quedó olvidada y no se cumplirá.
Ajuste en presupuesto 2019
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se reunió el martes con 20 ministros de Economía de provincias, entre ellos el secretario de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán. Hablaron de compensar los recortes con un retoque en Bienes Personales y distorsiones en Ganancias. Desde Nación reiteraron que dejarán de pagar subsidios al transporte y la tarifa social al consumo de energía.
Safrán señaló en Twitter que “estamos trabajando para que el impacto en las medidas no afecte a nuestras familias misioneras”.
Según coincidieron los ministros provinciales con los funcionarios de la Nación, para compensar el recorte de 100.000 millones de pesos que deberán hacer en el presupuesto 2019, los gobernadores van a retocar los impuestos de bienes personales y algunas exenciones de Ganancias como una forma de “equilibrar y generar recursos”.
Se confirmó delante de todos que no habrá más subsidios para el transporte público. En Misiones son 730 millones de pesos al año, que significarán una suba brutal en el precio del boleto. Con todos los recortes de fondos, la provincia no estaría en condiciones de asumir esos subsidios.