El trabajo de monitoreo con “cámaras trampa” impulsado desde hace siete años entre el Ministerio de Ecología de Misiones y el equipo de la organización ambiental Red Yaguareté ha permitido ratificar y documentar recientemente que el movimiento de ejemplares de este gran felino desde el Norte del Corredor Verde de Misiones al Valle del Cuña Pirú sigue ocurriendo.
Fue tras nuevos registros obtenidos en inmediaciones del Parque Provincial Salto Encantado de “Poguapy” (“Perseverante” en idioma guaraní), un ejemplar adulto que desde hace ya casi un año se ha establecido en el área, donde hasta entonces sólo se tenía confirmada la presencia de otro macho, más longevo, llamado Mombyry.
Esto demuestra que la continuidad del Corredor Verde Misionero, aún con las zonas que incluyen actividades productivas, como campos y chacras, permite el desplazamiento de la fauna -incluidos los grandes predadores- desde el bloque Norte (Parque Provincial Urugua-í) y el Bloque Centro (Biosfera Yabotí) de Áreas Protegidas hasta el Bloque Sur, dando continuidad al mayor corredor biológico de la Selva Paranaense.
“Ya no hay techo”
“Es una gran alegría saber que Poguapy se ha establecido en este sitio. Cuando comenzamos, no imaginamos tantos logros. Sin dudas que la perseverancia fue una de nuestras mayores virtudes en esta muy interesante muestra de trabajo conjunto entre el Estado y personas comunes de la sociedad. Esto recién comienza, ya no hay techo”, señaló al respecto Nicolás Lodeiro Ocampo, director ejecutivo de Red Yaguareté y del programa “Convivencia Yaguaretés y Personas” impulsado por esa organización.
Por su parte, el ministro de Ecología, Juan Manuel Díaz, destacó que “esto es fruto del trabajo, nada sucede por casualidad. Así como hace muchos años, más de un siglo, el yaguareté se extendía hasta la Pampa húmeda, hoy Misiones se extiende como una frontera del yaguareté para gran parte de América”.
Cabe señalar que nuestra provincia es el punto más austral del planeta en el que se verifica la presencia de esta fabulosa especie.
Siete años de trabajo
A partir de 2011, la Red Yaguareté y Ecología unieron esfuerzos para comenzar a trabajar en busca de soluciones al histórico conflicto yaguareté-ganaderos, uno de los principales factores de extinción de esta especie en todo el continente.
La tarea desarrollada desde entonces ha permitido que la convivencia entre el gran felino y los productores vecinos al parque sea una realidad.
Así, desde la cartera ambiental aseguran que “los sistemas electrificados han demostrado un éxito rotundo, existiendo ya cuatro propiedades productivas que lo implementan, con ningún ataque de yaguareté a vacas desde hace ya un año y medio, mientras yaguaretés y pumas viven en los alrededores selváticos”.