
Una de las últimas posibilidades de evitar el juicio oral y público fue desestimada hace horas. El exintendente de Arroyo del Medio, Cristóbal Barboza (56), deberá sentarse en el banquillo de los acusados y responder por el siniestro vial que se cobró la vida del remisero Alberto Mario Andersson (58), después de que la fiscalía rechazara un pedido de “principio de oportunidad” solicitado por la defensa.
Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en base a fuentes del caso, quienes confirmaron que el planteo del abogado Roberto Horacio Skanata, patrocinador legal de Barboza, no encontró respuesta favorable por parte de la letrada María Laura Álvarez, titular de la Fiscalía Correccional y de Menores 1 de Posadas.
Al decir de la normativa vigente, el “principio de oportunidad” es un instituto conciliatorio que permite un acuerdo entre las partes para arribar a una reparación civil y, en la misma línea, lograr así que el fiscal se abstenga de continuar con la acción penal y se dicte un sobreseimiento al imputado.
En esa línea es que Barboza había solicitado la mencionada figura, en razón de la indemnización que recibió la familia de la víctima por parte de la compañía de seguros que cumplía con la cobertura de la camioneta que manejaba, vehículo que pertenecía al municipio de Arroyo del Medio.
Sin embargo, al decir de las fuentes, la fiscal Álvarez rechazó la propuesta de plano al entender que se trató de un hecho de extrema gravedad, en razón de que el acusado era funcionario público y manejaba alcoholizado, cuestión que compromete el interés y la seguridad pública.
Meses atrás Barboza también había sufrido el rechazo al pedido de “probation” que había presentado, es decir, la posibilidad de suspender el juicio a cambio de llevar adelante determinadas pautas de conducta, como por ejemplo, labores comunitarias.
De esta manera, ya con ambas solicitudes rechazadas, ahora sólo resta que la magistrada Marcela Leiva, titular del Juzgado Correccional y de Menores 1 de Posadas, fije nueva fecha para el juicio oral y público, que podría desarrollarse en las próximas semanas.
Barboza deberá ocupar su lugar en el banquillo imputado por el delito de “homicidio culposo agravado”, que prevé penas de entre 2 y 5 años de cárcel, al decir del artículo 84 del Código Penal Argentino. El acusado era en aquel momento intendente de Arroyo del Medio.
Todo sucedió alrededor de las 17 del domingo 19 de junio de 2016, en pleno día del padre. Barboza manejaba una Toyota Hilux del municipio que comandaba y que chocó de frente con un remís Ford Fiesta que era dirigido por Andersson. El incidente vial tuvo lugar sobre el kilómetro 840 de la ruta nacional 14, en jurisdicción de la comisaría de Cerro Azul.
La magistrada Selva Raquel Zuetta, titular del Juzgado de Instrucción 5 de la Primera Circunscripción Judicial, con asiento en Leandro N. Alem, tomó intervención en la causa y ordenó la inmediata detención del exalcalde, en razón de que las primeras pericias establecieron que manejaba bajo 2,14 gramos por litro de alcohol en sangre.
El episodio causó notable repercusión tanto en la provincia como en el país, principalmente por la investidura del imputado y por la graduación alcohólica que sería confirmada luego por estudios más avanzados, al decir del expediente. En el plano político, el hecho derivó en la destitución de Barboza como jefe municipal.