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Lejos de reseñarse como un engaño o ardid aislado, ya se la considera una modalidad para birlar ahorros y pertenencias a familias con premura por obtener el hogar propio. La estafa con falsas constructoras y promesas de casa en pocos meses y accesibles de pagar, llegó al norte misionero y derivó en una catarata de denuncias, todas que apuntan a la misma persona, un hombre de 43 años oriundo de Candelaria.
Por orden del juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Martín Brites, fue detenido ayer el sospechoso de haber estafado a una decena de vecinos en varias localidades, quienes firmaron contrato con el supuesto constructor para levantar casas prefabricadas. Les entregaron montos de 50 y 60 mil pesos y hasta automóviles para cubrir como adelanto la mitad del valor de la obra, pero que incipientemente se iniciaron con maniobras de movimiento de suelo o directamente nunca se iniciaron.
La estafa, hasta el momento, superaría el medio millón de pesos y fue urdida y ejecutada en menos de treinta días con al menos diez víctimas que denunciaron la maniobra.
De acuerdo a las denuncias y a las copias de los contratos respectivos, con la entrega del 50 por ciento de la vivienda prefabricada, la construcción debía iniciar de inmediato. Los damnificados comenzaron a exigir la obra, pero sólo algunos pocos vieron una máquina abriendo el terreno para edificar.
El acusado y titular de la empresa constructora, según las presentaciones judiciales, respondía con múltiples evasivas, por los que las víctimas reaccionaron y radicaron sus quejas antes que “desapareciera” el presunto estafador con el dinero.
El juez instructor analiza ahora las denuncias y los papeles firmados, de probarse la secuencia de los engaños se lograría, en caso de ser culpable, que el falso constructor evite la justicia penal y los casos caigan en el fueron civil como casos aislados de “incumplimiento de contrato”. Allí radica la importancia que el mayor número de damnificados, o su totalidad, denuncien el daño.
Vale remarcar que el delito de estafa (artículo 172 del Código Penal) prevé condenas desde un mes a seis años de prisión.
Idéntica maniobra
En la circunscripción judicial de Posadas, con mayor precisión en el Juzgado de Instrucción 1 a cargo de Marcelo Cardozo, hay dos causas abiertas, una próxima a ser elevada a debate, con la misma modalidad de estafa.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, se trata de la misma maniobra pero realizada por distintos imputados, que ofrecieron viviendas en Santa Ana, Posadas y Oberá.