El propio paso del tiempo no hizo más que complicar la situación del “falso constructor” acusado de estafar a vecinos de Puerto Iguazú. Sucede que en las últimas horas se sumaron datos que confirmarían que son más de treinta las víctimas, diseminadas en distintos puntos de la provincia.
Posadas, Candelaria, Oberá, Garupá, Jardín América, Santo Pipó y San Vicente, además de Iguazú, son las localidades en las que la Policía pudo constatar la presencia de damnificados. La información es reunida ahora por el magistrado Martín Brites, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Iguazú, quien en las próximas horas llamará a indagatoria al acusado.
Tal como PRIMERA EDICIÓN informó ayer, el sospechoso fue detenido el último jueves en Puerto Iguazú, tras la denuncia de una vecina que afirmó que le había entregado dinero a cambio de la construcción de una vivienda prefabricada, pero que el “constructor” nunca cumplió con esa labor.
Una vez que se conoció el caso, no tardaron en sumarse más voces en contra del presunto estafador. Las víctimas coincidieron en el mismo “modus operandi”: el acusado ofrecía las mencionadas construcciones y, para llevar adelante el proyecto, exigía la entrega de un anticipo. Ese monto iba desde los 50 mil hasta los 250 mil pesos. Incluso existen casos en los que las víctimas le habrían entregado un automóvil como parte de pago.
Los investigadores de la Unidad Regional V de Iguazú creen que el sospechoso apuntaba principalmente a empleados públicos. En las últimas horas se supo que entre sus víctimas no sólo había vecinos de Iguazú, si no también de las localidades mencionadas anteriormente, siempre bajo la misma modalidad.
Al respecto, ayer se hablaba de una treintena de víctimas. En razón de los montos que cobraba, las autoridades no descartan que el acusado se haya alzado con casi un millón de pesos.