En el Refugio San Roque actualmente viven unos 200 perros y cerca de 40 gatos, que subsisten gracias a la solidaridad de los misioneros. En este año se han impulsado colectas en distintos puntos de la provincia para solventar el enorme gasto que requiere mantener este predio ubicado en el Paraje Tirica. Los voluntarios siguen necesitando acondicionar la infraestructura del lugar y avanzar con la posibilidad de jornadas de castraciones.
Por más de 10 años este grupo de sampedrinos ha colaborado con la protección animal en una localidad con una alta tendencia al maltrato y abandono, tanto de perros como de gatos. “Es terrible la forma en que la gente abandona, todos los días recibimos una llamada con denuncias de maltrato, de perros abandonados o animales que fueron chocados. En San Pedro, recién se está viendo con el Concejo Deliberante el tema de tratar un proyecto de ordenanza sobre el maltrato, por la cantidad de denuncias que hubo”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN Melisa Duarte, integrante de el Refugio San Roque.
Pero gracias a la intervención de algunos pocos, un gran número de animales logra recuperarse y ser adoptados. “Ahora tenemos cerca de 200 perros y unos 40 gatos. Para cumplir con su alimentación, todos los días se les cocina entre 80 y 100 kilos de arroz , con recortes de carne que nos dona una carnicería cuando puede, sino conseguimos de un matadero. Todo ese se agrega a la comida, más los caldos y algunas cosas para que puedan comer bien”, explicó.
En cuanto al trabajo con la comuna sampedrina, Duarte indicó que “a través del programa de Protenencia, estamos en un proyecto del quirófano móvil y además queremos tramitar con el nuevo departamento de Bromatología, que está dentro de otra área Municipal, un proyecto para que se realicen castraciones en la ciudad”.
Ante la necesidad que tenían en este Refugio, las protectoras de animales y personas solidarias organizaron para enviar donaciones desde distintos puntos de la provincia. “Llegamos a conseguir materiales, desde Posadas nos enviaron varias cosas, desde una veterinaria nos llegó una donación muy grande de bolsas de alimentos, lo mismo desde otros municipios pero la realidad es que todo nos duró muy poco”, afirmó.
Los voluntarios de San Roque “buscamos abocarnos al tema de infraestructura, los caniles que tenemos son muy precarios y aunque tenemos maderas que vienen de algunos aserraderos y algunas chapas, además carpas de nylon, eso solo dura un tiempo pero después tenemos que volver a reponerlos. Ahora que llega el calor los medicamentos hacen falta, como las pipetas. Las vacunaciones pudimos hacerlas con donaciones de las veterinarias. Algunos animales ya están castrados pero otros están tomando anticonceptivos por el momento, para que no exista la reproducción dentro del predio ”, detalló Duarte.