Las sospechas de encontrarse con una intendencia que acostumbra envolverse con maniobras turbias crecen dentro de Colonia Delicia. Hace poco tiempo se sumó una nueva causa, entre las varias situaciones pendientes que tiene el intendente Eberth Vera con la Justicia, sobre el caso de una empleada del municipio que fue despedida mediante un procedimiento por demás irregular. En relación a esto, recientemente, el secretario de Gobierno municipal, Damián González, reconoció que fue él quien falsificó la ordenanza que derivó en el despido de la trabajadora.
La extraña situación tuvo inicio en el año 2015 cuando la empleada municipal de planta permanente, Noelia Solís, fue despedida con una aparente ordenanza. Por su parte, los concejales de la localidad al ser consultados por la Justicia aseguraron que en ningún momento habían tratado la supuesta orden de despido sobre Solís.
Además, en su momento, Vera manifestó en declaraciones radiales que el motivo del despido era porque la empleada municipal no acompañaba su línea política.
A partir de esto se inició una causa con la que se intimó al intendente Vera a que reintegre en su puesto a la trabajadora en cuestión y que además se le paguen los sueldos perdidos en todo este tiempo.
Sin embargo, hace un mes, una vez que la fiscalía reunió las pruebas y antes de elevar la causa a juicio oral, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Colonia Delicia se presentó voluntariamente en el Juzgado de Eldorado para manifestar que fue él quien falsificó la ordenanza, con lo cual se reduciría la responsabilidad del Intendente en el caso.
Ante esto, el actual secretario del Concejo Deliberante, Miguel “Toti” Tarnoski, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN resaltó: “Creemos que la declaración del secretario de Gobierno donde se echa la culpa a sí mismo es para encubrir al Intendente y ayudarlo a que pueda ser candidato en las próximas elecciones del año que viene”.
Al mismo tiempo recordó el inicio del conflicto: “En diciembre del 2015 ingresó al Concejo el nuevo cuerpo deliberativo. Dos meses antes el Intendente despidió a una personal de planta permanente mediante una resolución. Pero desde el ministerio de Trabajo informaron al Intendente que el despido tenía que ser a través de una ordenanza. Entonces se presentó con una ordenanza que consideramos trucha porque no figura en el libro de actas. Los concejales salientes nos comunicaron que desconocían la ordenanza porque nunca se trató en el recinto”.
Pese a esto el Intendente se presentó a prestar declaración y manifestó que recibió la ordenanza por mesa de entrada y la promulgó sin reparar en su contenido.
“En los archivos no hay constancia de ese documento, incluso el número que le pusieron para identificarlo (Nº 09/15) pertenecía a una ordenanza relacionada a otro tema, sobre cordón cuneta y empedrado, que nada tiene que ver con el despido de Solís. Se hizo entonces la denuncia correspondiente por la falsificación responsabilizando al intendente Vera. Consideramos que es el responsable de maniobras como ésta”, remarcó Germán Chemes, abogado de Solís, entrevistado por Radio Stop.
Sin embargo, “es el Intendente el encargado de sacar una resolución de promulgación sobre toda ordenanza. Por esto tiene responsabilidad”, apuntó Tarnoski sobre la defensa de Vera.
En tanto que el abogado Chemes coincidió en definir que “esta maniobra es llevada a cabo para encubrir al intendente Vera”.
“El jefe comunal debe recordar muy bien si una ordenanza que pasó por el Concejo Deliberante llega al Ejecutivo municipal para su promulgación. No puede decir que no recuerda. Consideramos que el Intendente tenía conocimiento de que esta ordenanza es falsificada”, añadió.
Actualmente el pedido de juicio está demorado ya que se están investigando los motivos que llevaron al secretario de Gobierno municipal a inculparse. A partir de esto surgió el antecedente sobre un conflicto que tuvo González con la Justicia por narcotráfico en el 2002.
Según consta en los expedientes judiciales de ese entonces, González fue detenido por transportar 60 kilos de marihuana para comercialización presentando resistencia a la autoridad con arma de fuego. Luego una especialista dictaminó que González era inimputable ya que presentaba “enfermedades mentales que le imposibilitaban comprender sus actos por psicosis crónica alucinatoria”.
Así, durante el 2003 recuperó su libertad y al poco tiempo fue electo concejal del entonces intendente Julio Benítez quien se presume lo habría ayudado a salir de prisión. Años después González formó parte del pedido de destitución sobre Benítez y se ubicó como actual secretario de Gobierno del actual jefe comunal Eberth Vera.
“No entendemos cómo alguien que tuvo problemas con la Justicia por narcotráfico y fue sobreseído por problemas psiquiátricos ahora ocupa un cargo público. También llama la atención que sigue dentro del poder como empleado de planta permanente”, consideró Tarnoski.
Además dijo a PRIMERA EDICIÓN: “Nos hace pensar que ahora Vera está usando a González por su antecedente médico, para deslindar sobre él toda la responsabilidad que lo tiene en apuros”.
Mientras que el abogado de Solís señaló que “después del Intendente la persona más importante en el municipio es el secretario de Gobierno porque suscribe documentos fundamentales, tiene la facultad de crear actos administrativos, y otras cuestiones que una persona con las características descriptas en el certificado médico jamás podría hacer en ningún municipio”.
“Creemos que esta maniobra fue acordada con el Intendente para evitar una futura inhabilitación que impida su participación en las próximas elecciones. Las fechas de continuidad del juicio por el despido de la empleada municipal se determinarán cuando la fiscalía decida si da lugar o no a la declaración de González”, comentó el secretario del Concejo.