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Estuvo ocho años en la cárcel cumpliendo condena por un homicidio. Apenas siete meses después de quedar en libertad, fue involucrada en otra muerte, por lo que ahora será juzgada nuevamente y por el mismo delito.
Se trata de una mujer de 30 años que, el pasado 14 de diciembre, fue noticia por su presunta reincidencia, acusada de matar de un certero puntazo en el corazón a su pareja. Llamativamente, de esa manera había ultimado a aquella primera víctima en mayo de 2009.
La protagonista de esta triste historia es Marisa Duarte, quien ahora deberá ir por segunda vez en su vida al banquillo de los acusados.
El Juzgado de Instrucción 2 de Eldorado, a cargo de la magistrada Nuria Allou, cerró la investigación y el caso ahora fue elevado a juicio oral y público.
Duarte llegará a esa instancia procesal con la imputación de “homicidio calificado por la relación de pareja”, indicaron las fuentes consultadas.
Dijo que fue “suicidio”
Según surgió de las averiguaciones preliminares de la Policía, la acusada al parecer mantenía una relación sentimental con Cristian Hugo Ayala (32).
Según testigos, una acalorada discusión de pareja habría desembocado en el crimen, perpetrado el jueves 14 de diciembre del año pasado en una vivienda ubicada del Kilómetro 7 de Eldorado.
Eran alrededor de las 14 cuando la ahora imputada se presentó en la vivienda de un vecino para pedir auxilio. El hombre notó manchas de sangre y decidió llamar a la Policía. En el interior del inmueble de la calle Resistencia, unos 300 metros al norte de la avenida San Martín, yacía sin vida el cuerpo de Ayala.
La acusada se desligó del hecho y aseguró que su pareja se había suicidado. Las primeras pericias policiales no tardaron en echar por tierra esa teoría: el joven presentaba un puntazo en el corazón que le afectó el ventrículo izquierdo pero, además, otras tantas lesiones superficiales en el rostro y otras partes del cuerpo.
En el inquilinato donde todo ocurrió, los detectives secuestraron tres cuchillos, uno de los cuales presentaba presuntas manchas de sangre. Una vez en sede policial, los investigadores procedieron a la identificación de la detenida. Entonces descubrieron que la mujer tenía antecedentes penales. Y no por delitos menores: en el registro figuraba una condena cumplida por un homicidio simple.
Otra coincidencia con ese episodio es que se registró a escasos metros del lugar del hecho del que se la acusa ahora.
Antecedente
El miércoles 6 de mayo de 2009, en una vivienda del barrio Nach, en el kilómetro 6 de la tradicional avenida San Martín de Eldorado, la ahora imputada mantuvo una acalorada discusión con una muchacha de 19 años, identificada como Karina Villalba, aparentemente frente al concubino de la víctima.
Ese pleito verbal no tardó en pasar a lo físico y, entonces, la sospechosa tomó un arma blanca y se la clavó en el pecho a la joven, quien falleció poco después en el hospital SAMIC local. Minutos más tarde, los uniformados procedieron a la detención de la acusada.
La mujer fue trasladada a la Unidad Penal V del Servicio Penitenciario Provincial, en Miguel Lanús, donde aguardó por la sustanciación del expediente.
Tiempo después, finalmente, fue sentenciada a ocho años de prisión por el Tribunal Penal 1 de Eldorado, la pena mínima prevista por el Código Penal argentino para el delito de “homicidio simple”.
Aquella condena se extinguió el sábado 6 de mayo de 2017, cuando volvió a la libertad. La mujer había pagado su deuda para con la sociedad.
Sin embargo, en esa condición permaneció apenas siete meses y ocho días. No tardaría mucho en volver a estar tras las rejas, nuevamente acusada de haber acabado con una vida.