Desde chico sabía lo que quería: ser médico y volver a Misiones, la tierra donde había nacido y sólo vivió unos años. Con sólo 25 años, Jorge Oscar Paladino cumplió esos dos objetivos.
Con su título de médico otorgado por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y una valija apenas llena, se instaló en Apóstoles, la ciudad donde ejerce desde hace 47 años como médico especialista en pediatría y anestesiología.
Este viernes a la noche, escoltado por los dos nietos que viven en esta provincia y su compañera de toda la vida, Marta, este querido especialista recibió la distinción como profesional destacado 2018, elegido por sus propios pares. Este reconocimiento es entregado cada año por la Federación de Colegios y Consejos profesionales de Misiones (FECOPROMI).
La ceremonia tuvo lugar en Consejo de Ciencias Económicas, Bolívar 2344. Paladino recibió la distinción de manos del presidente del Colegio de Médicos de la Provincia de Misiones, Luis Daniel Flores.También estuvieron en representación del colegio profesional los médicos Roberto Delgado, Pedro Perié y Javier Gauto.
“Me instalé en Apóstoles porque necesitan médicos”
“Soy Misionero pero mi familia se fue a vivir a Buenos Aires cuando yo tenía apenas un año. En Buenos Aires estudié en la escuela primaria, la secundaria y la universidad. Toda mi vida quise volver a vivir a Misiones, donde tengo a toda mi familia materna, ese era mi objetivo y lo cumplí en cuanto me recibí de médico y elegí ejercer la profesión en esta provincia. Mi instalé en Apóstoles porque necesitaban médicos aunque al principio atendía acá y en Posadas”, recordó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
En los 47 años de medicina, Paladino trabajó tanto en el sector público y privado de la salud. “Fui director del hospital de Apóstoles unos 15 años pero decidí dar un paso al costado para hacer lugar a profesionales más jóvenes. También trabajé como médico civil en el Regimiento de Infantería del Monte durante 30 años”, señaló el galeno que aún atiende a sus pacientes en el consultorio.
Según destacó, muchas cosas cambiaron en los últimos años en el ejercicio de la medicina de la mano del avance tecnológico y científico. “Tengo una referencia muy inmediata que es mi hijo, que también es médico anestesiólogo y especialista en el tratamiento del dolor; la verdad es que algunas cosas han evolucionado muchísimo”, destacó.
No obstante a tener una mirada positiva sobre la mayoría de los cambios, admitió que “en algunos aspectos, la mayoría de ellos ajenos a la medicina, como la infraestructura o la política, estamos un poco estancados a nivel mundial. Me refiero a que no avanzó el concepto de la medicina para todos y cada vez se reduce más para los que tienen mayores recursos”, lamentó.
Si pudiera volver el tiempo atrás, Paladino volvería a elegir la carrera de medicina “sin ninguna duda”, remarcó.
“Lo más lindo”
Muy emocionado por el reconocimiento como profesional destacado, el médico confió que “lo más lindo que tengo son mis hijos, mis nietos y mi compañera de vida, Marta, una porteña de Palermo con quien estoy casado hace 47 años. Tengo tres hijos, uno de ellos fallecido; y siete nietos en distintos puntos del país. Hoy (por ayer) me acompañarán a recibir la distinción mis dos nietos que viven en Misiones”.