Son un orgullo para Misiones tras haber logrado el tercer lugar de las Olimpiadas Argentinas de Ciencias Juniors.
Se trata de un certamen de Ciencias Naturales organizado por la Universidad Nacional de Cuyo, pensado para despertar el interés temprano en las ciencias. Ambos se consagraron el Nivel 1, que está dirigido a chicos de hasta trece años. En Mendoza, se midieron contra otros 78 chicos de su edad, después de superar las instancias intercolegial y provincial.
Cursan séptimo grado en el Instituto Nuestra Señora de Fátima de Garupá, el cual pese a ser relativamente joven, con quince años de creación, ya mostró una destacada actuación en Ciencias Naturales.
Esta es la segunda participación del colegio en las olimpiadas, y ahorasus representantes se quedaron con el tercer lugar, después de haber clasificado con el mejor puntaje para pasar al nacional.
Según contaron los niños, en el examen se evaluó el conocimiento y la experiencia en temas referidos a Desastres Naturales, Semillas y Seres Vivos, entre otros ejes.
“Los chicos ya habían tenido experiencia en el aula con estos temas lo largo del año. Se trabajó de manera experimental en el área de ciencias naturales dentro de lo que es el quehacer diario escolar, que es lo que se pudo poner en práctica en estas olimpiadas”, destacó la docente Noemí Cuella, quien preparó a los estudiante para tan grande desafío.
Fue la primera vez para ellos pasar a tan alta instancia, que implicó estar una semana en Mendoza, lejos de su familia y con los nervios de estar en la más alta instancia de la competencia.
Los alumnos del Instituto Nuestra Señora de Fátima de Garupá, al igual que las distintas delegaciones estudiantiles del país, viajaron hacia la provincia anfitriona acompañados por equipos de docentes. En el caso de Misiones, acompañaron la directora Graciela Pintos y la docente Noemí Cuella.
Fueron más de 500 los niños y adolescentes (entre 10 y 16 años) que utilizaron todas sus capacidades para resolver pruebas teóricas y experimentos científicos. Además pudieron distenderse en actividades recreativas y los profesores se perfeccionaron con distintos talleres.
“Algo que nos gustó mucho fue la interacción y la posibilidad de conocer a chicos de todo el país con nuestros mismos intereses. En eso se basaba: trabajo en equipo, compañerismo, lo cual nos dejó muchísimos aprendizajes”, destacó Luciana.
Su compañero de grado apuntó: “Esto nos marca un camino a futuro”.
Desde el juego
La competencia los incentiva a participar en una actividad extraescolar pensada para promocionar las ciencias y dotarlas de un contenido lúdico, desde un enfoque educativo y cultural.
La Olimpíada favorece el desarrollo del pensamiento científico, al despertar desde una edad temprana el interés por los fenómenos que explican las Ciencias Naturales y promover vocaciones por las Ciencias Experimentales. Es un espacio para que los estudiantes reconozcan y valoren sus capacidades, y para que los profesores e investigadores actualicen contenidos pedagógicos.
En la premiación hubo Mención de Honor, Tercer, Segundo y Primer Premio en los niveles 1 y 2.