Inicia la primavera y algunas personas descubren de nuevo su cuerpo, ¿hace cuánto no entreno?, ¿hace cuánto no me dedico un rato? Me miro al espejo y ¿cómo me siento? ¿Estoy cuidando mi cuerpo como se merece?
Nos vienen ganas de cuidarnos, sol, calorcito, ¡iujuu! Primavera, pero a los dos días de comenzar la actividad me faltan ganas, pilas, energía. No tengo motivación.
Esto hace que obviamente al poco tiempo abandonemos, nos frustremos y caigamos seguro en una sensación de desánimo.
Pero ¡se puede!!! Hoy te damos algunos tips sencillos para que encuentres tu motivación y que la actividad física sea el mejor momento del día, Tu momento y no una carga más en la rutina cotidiana.
Realiza un diagnóstico de tí mismo: somos quienes más nos conocemos, no esperemos que el médico nos obligue a movernos. Cómo me siento con mi cuerpo y cómo me gustaría sentirme son preguntas obligadas.
Establecer objetivos reales: muchos son los que se internan largas horas en el gimnasio con el objetivo de perder 3 kilos de peso corporal en un día. Pues seamos realistas: ¡es imposible! y ante la imposibilidad de lograr nuestros fines nos desilusionamos y deseamos alejarnos de la actividad. Sin embargo, con paciencia y constancia se pueden lograr grandes cambios positivos, no sólo sobre nuestro cuerpo sino también sobre el resto de nuestros hábitos.
Conozca y capacítese: saber cuáles son los múltiples beneficios que brinda la actividad física para la salud es un gran recurso para desear realizarla.
No al sobreentrenamiento: entrenar más de lo que nuestro cuerpo resiste es un desmotivador potente, ya que lo único que logrará es que el cuerpo se rinda antes de tiempo. Por lo tanto, nuestra rutina de ejercicios debe ser acorde a nuestra forma física y necesidad.
Siempre buscar la guía de personas capacitadas, que puedan orientarnos, corregirnos y guiarnos.
Registre los progresos: una vez que comenzamos a encontrar el sabor bueno al entrenamiento, es necesario ver nuestros avances y mejorías, siempre es un gran alentador llevar un registro de nuestros progresos. Por ejemplo: antes corría 2km y ahora 5km; antes tenía un 30% de grasa y ahora 27%.
Diviértase en los entrenamientos: si necesita un toque de humor para no aburrirse, pues deberá encontrarlo. Elija la actividad que más placer le genere y el ritmo que más le motive a seguir realizándolo.
Variedad: no es necesario que siempre realices la misma actividad, ya que la rutina suele cansarnos y termina por aburrirnos. Lo aconsejable es que escojas tu actividad preferida y la alternes con otras clases de gimnasios, deportes o actividades diferentes. Así, no sólo trabajarás de forma distinta con diferentes resultados, sino que la innovación te mantendrá motivada.
Socialice en su ejercitación: somos muchos los que gustamos de realizar actividad física en compañía y ejercitarse junto a otras personas es un gran recurso para combatir el aburrimiento y no perder la posibilidad de cosechar amistades.
Visualiza tu meta lograda: experimentar por adelantado las emociones y sentimientos del momento en que logremos el objetivo propuesto, será un gran motivador para ayudar a alcanzarlos. Los objetivos pueden variar de una persona a otra, pero todos son importantes para continuar entrenando sin caer en el sedentarismo y perjudicar nuestra salud.
Date el tiempo necesario, sos lo más valioso y cuidar tu cuerpo no es cuestión del cambio de estación sino un estilo de vida.
Colabora
Luciana Amado Siry
Espacio Wellness
Sargento Cabral 2042
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