
Ya se está convirtiendo en una tradición el Té de ex alumnas del colegio Santa María que organiza la comisión que presentamos la semana anterior como parte de la invitación. A raíz de la nota de SextoSentido, las organizadoras se vieron casi desbordadas por la convocatoria.
Las “chicas” como nos gusta llamarnos se unieron con sus diferentes Promociones y algunas vivieron por primera vez este fantástico reencuentro.

Se sacaron fotos en las aulas, asistieron a la misa en la querida capilla del colegio y por supuesto otras en el patio junto a la ermita de la Virgen, reviviendo así los años de adolescencia, de estudios y de grandes emociones.
Las Promociones más numerosas fueron las Egresadas en el ‘77; las del año 1981 y las del ‘93.
Así como hubo recuerdos también “puestas al día” conociéndonos nuevamente, algunas “olvidadizas” y todas buscando recordar y recordarnos. En las mentes y las charlas surgieron comentarios de chicas de la secundaria, pero muchas que hicieron juntas también la primaria, así que fue grato volver a encontrarlas.
Algunas incluso viajaron desde otros puntos del país especialmente para ese momento.
El té, las cosas ricas y ni hablar del momento de los sorteos, todo era motivo para aplausos, gritos y carcajadas. Profesionales, madres, abuelas y hasta bisabuelas presentes, con toda una historia detrás que vuelve en ese lugar, en el gran salón como una ráfaga de frescura, de juventud descontrolada, con toda la energía a flor de piel.

Felices las organizadoras agradecieron a las empresas y comercios que colaboraron con premios para los sorteos, incluso muchas de las ex alumnas donaron regalos para que nadie se vaya con las manos vacías.
La felicidad con todas, algunas recuperando la sonrisa luego de pasar momentos no tan gratos, pero siempre con la esperanza en pie, con la fe en la Virgen y en ese “Viva el Espíritu Santo: En nuestros corazones”, en voz tan alta como cuando nuestros pulmones explotaban.
Hubo también un bebé que acompañó a su mami, así que quizás ya conoció la que será su casa de estudios en algunos años más.
El agradecimiento a las organizadoras, a la presidenta que no pudo estar, Diana Boratti y a todas las genias de la comisión. ¡Gracias y hasta el año que viene!