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El sospechoso de atacar a una pareja de adolescentes en la costanera oeste de Posadas, declaró ayer ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo pero se desligó de toda acusación y señaló a un empleado de su empresa familiar de ser el responsable de la camioneta Toyota Hilux blanca que habría sido utilizada para arrollar a un menor de 17 años y a su novia de 18, llevarla cautiva a ella y abandonarla luego en estado de shock cerca del Club Educación en Itaembé Miní.
Ofreció como presunta coartada de su inocencia la versión que a las 20.36 del domingo 23 de septiembre regresaba de Encarnación, Paraguay, y que el vehículo que habría sido utilizado para cometer el hecho que se investiga, estaba en poder de un empleado y que éste hombre de 40 años lo habría guardado en la casa de avenida Zapiola casi Quaranta, donde fue descubierta el miércoles a las 22, tal como lo publicó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN.
El sujeto bajo arresto negó también conocer a la joven de 18 años, estudiante de quinto año en un colegio del microcentro posadeño, que fue raptada tras ser chocada junto a su novio.
Respecto al menor de 17 años, ya fue dado de alta pero continúa en evolución de las graves lesiones que sufrió, especialmente una fisura en el cráneo desde el oído medio hasta la mandíbula.
Los datos que brindó este joven fueron claves para elaborar el identikit del ahora detenido que, valga la aclaración, no se parecería en nada al empleado que ahora fue señalado y que declarará en las próximas horas en carácter del testigo sospechoso (artículo 250 del Código de Procedimiento Penal de Misiones).
La voz de este hombre se tornó clave para la instrucción del expediente, ya que de aportar concretos que lo alejen del día y escenario de los delitos señalados, la situación procesal del aprehendido quedaría cercada para una imputación formal con prisión preventiva.
Hasta el momento, y de fuentes incuestionables de este Diario, tampoco el imputado podría desligarse de haber escondido la camioneta en la casa de avenida Zapiola, no muy distante del punto donde fue liberada la joven (Zapiola y calle 148), ya que el cuidador del inmueble lo indicó como el responsable de haberla guardado allí el lunes, pocas horas después de la brutal agresión denunciada a la seccional Séptima a las 21.30 del domingo.
En cuanto a las víctimas, si su recuperación continúa sin impedimentos, podrán testificar este viernes ante el magistrado mencionado.
Respecto de la camioneta, permanece secuestrada en una dependencia de la Jefatura de Policía a la espera de nuevas pericias que se realizarán hoy. Una de ellas dispositivo satelital o GPS, que guardaría la información de los últimos movimientos de la lujosa 4×4 antes de ser, presuntamente, escondida.