El espíritu de aquel grupo de madres que comenzó a reunirse en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de la ciudad de La Plata, allá por el año 1978, hoy sigue latente gracias al trabajo silencioso de muchos voluntarios que a lo largo de todos estos años siguen acompañando desde las diferentes Filiales y Delegaciones.
“Nos convoca un fuerte compromiso y vocación por lograr vencer los obstáculos que todavía nos impiden poder llevar esta condición sin restricciones y con las mismas posibilidades que cualquier otro ciudadano. Todavía es necesario que continuemos aunando esfuerzos y trabajando en conjunto con los profesionales de la salud, empresas, organismos del Estado, legisladores y con toda la comunidad celíaca argentina que siempre nos acompaña”, remarcaron desde la Comisión Directiva.
Aprovecharon la ocasión para agradecer “a todos nuestros asociados que con su aporte nos permiten continuar sosteniendo a la organización y un reconocimiento especial a todos los que de alguna forma se suman y aportan su granito de arena, destinando tiempo y predisposición”.