
La celiaquía es una enfermedad crónica hereditaria, que se manifiesta por una intolerancia permanente al gluten, una proteína presente en ciertos cereales, como Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) y subproductos que contienen esta proteína. El gluten es tóxico para el intestino delgado, el cual se daña provocando síntomas tales como: diarrea o constipación, vómitos y náuseas, acidez, distensión abdominal, anemia, irritabilidad, pérdida de peso, cansancio, entre otros. Sin embargo, también existe un tipo de celiaquía no clásica, asintomática o silenciosa, que no da prácticamente síntomas y sólo puede confirmarse mediante estudios médicos.
El único tratamiento para la celiaquía es alimentario y se basa en eliminar de la dieta los alimentos con TACC o sus derivados.
Algunos puntos a tener en cuenta:
1. Consultar los listados oficiales de alimentos sin TACC actualizados para informarse al Altas y Bajas mensuales (ANMAT).
2. Comprar únicamente los alimentos con la certificación “SIN TACC” para evitar inconvenientes.
3. Realizar los alimentos en forma casera, con harinas permitidas o comprar los alimentos realizados con ellas.
4. Evitar la contaminación cruzada en la cocina, preparando primero los alimentos sin gluten y luego los demás.
5. Los alimentos sin gluten deben guardarse en un lugar separado de los alimentos con gluten, para que no haya posibilidad de contaminación.
6. Contar con utensilios y recipientes exclusivos para manipular solamente los alimentos libres de TACC.
7. Nunca usar el mismo aceite o agua para cocinar otros alimentos con gluten.
8. Prestar atención a los alimentos que contienen TACC como conservantes (quesos, embutidos, frutas deshidratadas, mermeladas, sopas comerciales, helados, chocolates, entre otros).
9. Para los celiacos extremadamente susceptibles, a veces se hace necesario evitar también pastas dentales, jabones y cremas que contengan mínimas cantidades de gluten en sus ingredientes.

En los últimos tiempos, muchas personas que no son celíacas optaron por llevar una dieta libre de gluten, por estar “de moda”. La realidad es que no se deben eliminar alimentos de la dieta de forma aleatoria y sin una prescripción médica, a menos que haya una enfermedad de base, como en este caso, la intolerancia al gluten.