¿Quién no se acuerda de la inmortal escena de “Alicia en el País de las Maravillas”, perdida en el laberíntico jardín de setos de la Reina de Corazones? ¿O en el cierre de “El Resplandor”, de Stephen King, y su correspondiente película de Stanley Kubrick protagonizada por Jack Nicholson? ¿O, más acá en el tiempo, en “Harry Potter y el Cáliz del Fuego”, donde los magos disputan un apasionante torneo cargado de trampas dentro de un laberinto inexpugnable?
Pues en Misiones uno también puede sentir, vivir e ingresar en el apasionante mundo de los laberintos. La imperdible cita se puede hacer realidad en Montecarlo, a tan solo 190 kilómetros de Posadas y 120 de Puerto Iguazú. Allí se encuentra el laberinto vegetal más grande de Sudamérica.
Para llegar a él, hay que ingresar por el acceso a Montecarlo desde la ruta nacional 12 y recorrer unos cinco kilómetros por la avenida Libertador, luego girar a la derecha y hacer 800 metros más por la calle Martín Lutero.
Una vez allí, uno se encontrará con esta apasionante construcción que está dentro del parque Juan Vortisch: un mágico laberinto con una superficie de 3.100 metros cuadrados, enmarcados por 1.715 metros lineales de ligustrina, una sola salida, dos caminos y 510 esquinas ciegas.
Un laberinto, muchas veces, es un rompecabezas que gira dentro un pasaje complejo y confuso, a través del cual el que ingresa debe encontrar una ruta de salida.
Además, muchas veces son símbolo de una prueba a superar, ya sea personal, tangible o del inconsciente.
El laberinto también transporta, en más de una ocasión, a los jóvenes a mundos mágicos y a los mayores a un tierno regreso a la infancia, cargado de aventuras y hazañas.
“Abierto todo el año”
Para conocer más de este laberinto vegetal, PRIMERA EDICIÓN dialogó con Graciela González, presidente de la Asociación Promotora de Turismo y Cultura de Montecarlo, quien relató: “El laberinto está abierto todo el año, aunque en octubre, es especial porque se realiza aquí en el parque Juan Vortisch la Fiesta Nacional de la Orquídea y Provincial de la Flor, donde se potencia el caudal de visitantes”. Cabe mencionar que dicho encuentro se desarrollará este año del 10 a 15 de octubre.
“A lo largo de los 365 días recibimos a turistas y a las escuelas de toda la provincia, que visitan este espacio único en la región y uno de los más grandes en su tipo en América”, añadió González.
Asimismo, destacó que “estamos estrenando una nueva pasarela metálica, moderna y más segura. Antes teníamos una de madera, que para estos tiempos ya había quedado obsoleta e insegura”.
Además, se hizo un recambio integral de la parte vegetal del laberinto, con el objetivo de dar siempre lo mejor a quienes visitan este predio enmarcado en medio de la naturaleza.
A tener en cuenta
La entrada al Parque Vortisch es libre y gratuita, en tanto que para ingresar al laberinto vegetal sí se cobra entrada: la general cuesta 50 pesos; para los menores y jubilados, 40 pesos; y para las delegaciones escolares, 30 pesos.
Asimismo, los visitantes pueden pasar el día en el Vortisch, ya que existe un hermoso parquizado, árboles nativos, un salón cultural, parrillas, mesas y las “vedettes” de toda la ciudad, que son las orquídeas multicolores.
Verdadero “prócer” viviente
Este laberinto fue ideado en la década de 1990 por el productor orquideófilo local Guillermo “Willy” Baden, uno de los fundadores de la Fiesta Nacional de la Orquídea.
Desde hace tres décadas se dedica la producción de orquídeas y tiene en su haber registradas más de cien variedades de orquídeas de todo el mundo.