
Hace tres años que reclaman y reclaman y no saben más qué hacer para obtener una respuesta: la comunidad educativa de la Escuela 746 “Sudamerica” está cansada y ahora sufrió un nuevo revés. El Consejo General de Educación (CGE) les negó la posibilidad de utilizar al menos hasta fin de año tres salones del nuevo edificio del NENI, que alguna vez fue su nivel inicial, y en asamblea los padres remarcaron que irán hasta las últimas consecuencias. Si no hay respuestas analizan la posibilidad de tomar medidas de fuerza como, por ejemplo, el cierre de la institución.
La historia es conocida: la comunidad educativa de la 746 se fue de su tradicional edificio en el año 2015 porque en el lugar construirían uno nuevo. Sin embargo, la único que se levantó es el correspondiente al nivel inicial que en 2017 se conformó como un núcleo independiente y dejó de pertenecer a la escuela y de la construcción de la primaria sigue sin haber noticias. “La obra la gestionó la Escuela 746. En su momento se inició la construcción en ese sector por una cuestión estratégica: del otro lado había un tinglado que la empresa ocupa para almacenar materiales. Esa fue la única razón por la que arrancó con un sector que estaba destinado al nivel inicial que, en ese entonces, dependía de la 746”, explicó la directora, Eustacia González, a PRIMERA EDICIÓN.
Una vez conformado el NENI dejó de depender de la 746 y “como recibimos información de que esa obra estaría finalizando en 2019, requerimos a través de despacho privado de la Ministra la solicitud de ocupar las instalaciones hasta tanto finalizaran la obra porque se le está haciendo oneroso a los padres el tema del pasaje”, indicó González. Según explicó la directora, el pasaje en esta ciudad está 25 pesos y, en algunas familias, el costo entre ir y volver asciende a 100 pesos por lo que “hay familias numerosas esperando en la plaza 4 horas hasta que los chicos salgan y poder hacer un solo viaje o caminar dos kilómetros hasta sus casas”.
Frente a esta situación el pedido de ocupar los salones que, según afirmó la directora, ya están terminados. “Esto es viable en lo más inmediato y descomprimiría” la situación que atraviesan en la actualidad en la Escuela 615 donde “estamos incómodos, amontonados”. González aseguró que los salones están terminados y también hay baños “para los pequeños y la cooperadora, con fondos propios, haría la adaptación de baños más grandes”. Pero la respuesta a este pedido por parte del CGE fue no “sin motivos ni argumentos”, remarcó.
Más enojo
Según afirmó González, los padres se indignaron aún más cuando “esta semana empezaron los requisitos para la inscripción al nivel inicial que dependía de nosotros y ya informaron a los tutores que el año que viene trabajarían allá (en relación a la nueva obra)”. Luego de ésto se organizó la asamblea de este martes. “Ellos encuentran indigno que otros inauguren, gente que nunca movió un dedo para cristalizar este sueño”, dijo la directora.
En la reunión los padres decidieron, una vez más, ir por las vías jerárquicas antes de tomar medidas de fuerza por lo que este miércoles presentaron una nota en la Supervisión donde requirieron la presencia de autoridades “a fin de hacerles llegar su disconformidad” y también han recurrido a una letrada legal “la cual les indicó que si bien pueden tomar esta decisión, la obra le corresponde a la 746 y se puede solicitar que revean esta medida para dar respuesta a una comunidad que hace muchísimo viene gestionando la obra”, explicó la educadora.
“Este es un tema que a esta comunidad le preocupa y mucho”, afirmó la directora y remarcó que “si no hay respuesta los padres están considerando medidas como el cierre de la escuela hasta que quien corresponde se acerque a dar soluciones”. En relación a ésto, González afirmó que “los padres han sido categóricos, si no obtienen la respuesta en base al diálogo van a tomar actitudes más radicales”. Mientras aparece la respuesta, “Seguimos esperando la carroza”, cerró la directora.