Al comienzo del mes de septiembre, horas después de conocerse la eliminación de un plumazo presidencial del Fondo Federal Solidario (de la soja), sorpresivamente arribó a Misiones el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. La excusa fue supervisar las obras de canalización del arroyo La Chancha en Posadas.
En realidad, vino a hablar con las autoridades de la renovación por los votos que Cambiemos necesita sumar en el Congreso para el presupuesto nacional 2019.
En ese momento, en la Residencia del Gobernador y a solas con Hugo Passalacqua y Carlos Rovira, el ministro Frigerio recibió la noticia que esperaba: los legisladores nacionales por Misiones votarán el proyecto de presupuesto enviado por Macri.
Desde la renovación misionera, entonces, pidieron a Frigerio que exista reciprocidad en el acompañamiento legislativo cuando aún no se debatía en la Cámara de Representantes de la provincia el presupuesto de Passalacqua.
La “gobernabilidad” (como estilan los dirigentes del “misionerismo” y de Cambiemos llamar al entendimiento entre Nación y Misiones) ayer tuvo un nuevo capítulo en la tierra colorada. El Presupuesto provincial fue votado en general por unanimidad: radicales, macristas, kirchneristas, peronistas, de Trabajo y Progreso, entre otros, le dieron la herramienta que el Gobernador les pidió para un año que se espera muy difícil en materia económica-financiera.
Hubo apenas algunas diferencias en determinados artículos del proyecto del Ejecutivo misionero. Como los que tienen los diputados nacionales misioneristas con Rogelio Frigerio (el ministro más político que tiene Mauricio Macri) con el presupuesto nacional y que, en las últimas horas, se sentaron a conversar al ratificarse el apoyo renovador al mismo.
Puede haber diferencias políticas pero, a la hora de exponer gestos institucionales, los acuerdos funcionaron.