
Pablo Elías Espinoza Vásquez se dijo inocente, aseguró que la responsabilidad en el hecho fue del automovilista y se negó a firmar un juicio abreviado por un año y medio de prisión.
“La infracción la cometió el vehículo argentino, yo sólo hice una maniobra evasiva. Llegaré hasta las últimas consecuencias para demostrar que no tuve la culpa”, dijo el camionero ante la Justicia en la audiencia preliminar al debate oral y público, que se llevará adelante en las próximas semanas, según publicó el diario El Pingüino de Punta Arenas, al sur de Chile.
“Tuve que reinventarme ya que hubo víctimas fatales, una familia completa, niños. Obvio que me afectó, yo tengo hijos pequeños. Sin embargo, uno sale a trabajar por el bien de su familia y se encuentra con esto. Hasta el día de hoy vivo con mi conciencia tranquila. Ese día, independientemente de que hubo víctimas fatales, la infracción la cometió el vehículo argentino”, apuntó Espinoza Vázquez el último viernes.
El camionero aseguró que la infracción fue cometida por Cano, oriundo de Puerto Piray y quien dirigía un Fiat Siena en el que regresaba a Río Gallegos, Santa Cruz, donde vivía junto a su mujer, Adriana Elizabeth Díaz (36), y los tres hijos de la pareja, Ludmila (7), Iván (16) y Hernán (12). Todos perdieron la vida en el acto. Más allá del testimonio del camionero, lo cierto es que el Ministerio Público Fiscal opina lo contrario.
“Tras enfrentar una curva, pierde el control y maniobrabilidad del camión, desplazándose a una velocidad no razonable ni prudente, en atención a las malas condiciones (lluvia), es que supera la velocidad crítica de la curva (…) traspasando el eje de la calzada con parte del semirremolque, obstruyendo la circulación del vehículo”, indicó el fiscal Fernando Dobson.
Ante tal situación es que desde la propia acusación se le ofreció al imputado la posibilidad de un juicio abreviado, es decir, confesar la responsabilidad a cambio de aceptar el mínimo de la pena. No obstante, Espinoza Vázquez rechazó ese acuerdo, que hubiere significado para él pasar 541 días tras las rejas, es decir, un año y medio en prisión.
A la hora del debate, en caso de ser encontrado culpable, el camionero chileno podría recibir una sentencia mayor. Es que la fiscalía ya adelantó que pedirá 3 años de cárcel y 2 de inhabilitación para su licencia de conducir.
“Ese día mi primera reacción fue bajarme del camión y con los extintores tratar de sofocar el fuego, pero fue imposible hacer algo, no estaba a mi alcance. Hice lo que pude para prestar ayuda, pero no se pudo”, cerró Espinoza Vásquez ante la Justicia.
El episodio tuvo lugar alrededor de las 17.30 del jueves 4 de enero de este año sobre la ruta internacional CH-255, que une Punta Arenas con Río Gallegos. Cano era piloto de helicópteros de Gendarmería Nacional y vivía en la ciudad santacruceña. La familia volvía de pasar el día en el sur chileno cuando fue sorprendida por la muerte.