La 4º Fiesta Regional del Pescador “Memorias del Paraná” se realizó el fin de semana en la Isla de Apipé, en Ituzaingó, y terminó con un serio incidente con la Marina de Paraguay, que obligó a cancelar el concurso de pesca de costa, con devolución, que se realizaba. La irrupción de los marinos con tres lanchas y fuertemente pertrechados hizo que los organizadores de la competencia dieran por finalizada la misma apenas una hora después de su inicio.
El viceintendente de San Antonio de Apipé, Juan Dacunda, admitió que se tomó la decisión por una cuestión de seguridad, ya que había temor de que los pescadores arrojaran piedras contra las lanchas paraguayas y todo derivara en un enfrentamiento con un final impredecible.
Los videos que rápidamente se viralizaron en las redes sociales y medios de comunicación muestran que el jefe a cargo del operativo, el capitán de Corbeta Milciades Coronel González, mostró una actitud agresiva hacia los pescadores argentinos, a quienes acusó de no realizar la devolución de los peces capturados, algo totalmente falso.
Los pescadores de Misiones que fueron testigos del hecho contaron que uno de los puntos del reglamento establecía que los anzuelos no debían tener rebaba, para minimizar el daño a los peces; y una vez capturada la pieza, se la debía mantener en el agua y alertar al fiscal con un silbato para que fuera éste quien la retirara, midiera y devolviera al río.
La Fiesta Regional del Pescador se realiza desde 2015 y los sucesivos concursos de pesca de costa con devolución, se concretaron con la debida autorización del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay, que no puso reparos a que se efectúe en el lugar que ahora cuestionaron.
Dacunda contó que efectivamente la autorización del concurso fue otorgada para una playa que está en el lado apuesto al pueblo, un lugar de aguas poco profundas y de nulo pique. Ese lugar también está dentro de la zona considerada de reserva que se extiende desde la central hidroeléctrica hasta la zona de la Boya 63. Es decir, que si las autoridades paraguayas aplicaran la ley a rajatablas, el concurso no se podría realizar.
Los lugareños no tienen dudas de que la irrupción de la Marina paraguaya es una venganza por las denuncias que efectúan por la constante depredación que pescadores de Ayolas realizan en la zona de la reserva, con la complicidad de los militares paraguayos. El viceintendente dijo que apenas dos días antes, unas 30 o 40 lanchas llegaron al anochecer con redes y espineles a pescar en las inmediaciones de la isla.
Amenazas
“No entremos en conflicto, es sencillo para nosotros pasar por los costados y llevar todas las cañas y reeles”, sostuvo el sábado en tono amenazante el Capitán de Corbeta mediante un megáfono mientras se desplazaba lentamente a unos quince metros de la costa.
“Estamos solicitando a la Cancillería que pida a los organizadores la lista de participantes”, sostiene, en una clara actitud intimidatoria.
“Son nuestras aguas, así que tienen que respetar, más todavía por la naturaleza…absténgase a las consecuencias”, insistió Coronel González.
“El objetivo era pesca con devolución y no lo están haciendo. Los estamos filmando para que sepan”, insistió en tono firme el militar.
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés repudió la actitud de la Marina de Paraguay, y dijo que pedirá “la intervención de la Cancillería argentina en el asunto”; y que “observa con preocupación este acontecimiento”.
De su lado, la Marina emitió un comunicado en el que sostuvo que “se niega categóricamente que el personal interviniente paraguayo haya desembarcado en la Isla Apipé Grande. Se ha respetado en todo momento la soberanía territorial argentina y además se ha evitado satisfactoriamente llegar a agresiones o conflictos innecesarios con los organizadores o participantes”.
En las últimas horas se conoció un video de enero de 2016 en el que se ve a varios marinos paraguayos con armas largas desembarcar en la isla Apipé para secuestrar una lancha argentina que supuestamente había escapado de un control, algo poco probable, ya que contaba con un motor de muy baja potencia. En la filmación se observa cómo un integrante de la Prefectura dialoga con los marinos y permite que se lleven la embarcación, en un procedimiento totalmente irregular.
La isla Apipé es argentina, pero las aguas que la rodean pertenecen a Paraguay desde la década del 80, cuando los gobiernos de facto de ambos países firmaron un acuerdo fijando nuevos límites.