Luego de quedar por varios años en el olvido, a principios de 2018 se comenzó a realizar un importante rescate de los vestigios arqueológicos que aún pueden hallarse en lo que en su momento fue la Misión Jesuítica de San Francisco Javier, en esta ciudad.
La mítica reducción, fundada en 1629 a orillas del río Uruguay, hoy se encuentra en un predio privado de unas 3 hectáreas. Pese a ello, y con el permiso correspondiente de su dueño (Julio Alberto Gómez), la arqueóloga misionera Alejandra Schmitz y su equipo de trabajo realizaron una exhaustiva evaluación arqueológica en el lugar, el cual se encontraba en el más absoluto ostracismo.
Tras varias semanas de estudio y evaluación del valor de los vestigios históricos encontrados y aún conservados allí, se realizó un informe final y se presentó a la Municipalidad de San Javier, que a su vez remitió el trabajo a la Dirección de Patrimonio Cultural y Museos de Misiones.
Ahora ésta tiene como objetivo elevar todo el registro a la Cámara de Diputados provincial para que dicho órgano instrumente las herramientas correspondientes para poder proteger estos vestigios arquitectónicos e históricos de lo que una vez fue la Misión Jesuítica de San Javier.
El siguiente paso será lograr una medida de protección sobre dichos vestigios, la cual se puede concretar mediante dos maneras: la compra del lote o la expropiación del terreno.
En tanto, la arquitecta Schmitz explicó a PRIMERA EDICIÓN que “la primera parte de nuestro trabajo ya está hecho. Las ruinas de San Javier comenzaron a salir a luz y se inició un proceso de rescate de su historia. Ahora el objetivo es proteger dicho predio y seguir trabajando en el lugar, que tiene un alto potencial a nivel arqueológico”, resaltó.