La cifra corresponde a lo ya anunciado: el envío a la frontera de 5.239 solados, que se unirán a 2.100 reservistas de la Guardia Nacional ya desplegados ahí desde hace meses, indicó el viernes Michael Kucharek, portavoz del Comando Norte del ejército estadounidense (Northcom).
El Northcom supervisa la operación “Patriota fiel”, destinada a bloquear las caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen hacia Estados Unidos para pedir asilo.
Los refuerzos estarán posicionados de antemano en la base aérea Davis-Monthan, en Arizona, la base naval de San Diego y la de los Marines en Pendleton, ambas en California; y la base naval de Corpus Christi en Texas. Pero su destino final “está aún por definirse”, precisó Kucharek a la AFP.
Según un responsable del Pentágono que pidió el anonimato, un millar de soldados ya habían llegado el viernes a McCallen, Texas, uno de los principales cruces fronterizos con México.
Estarán encargados de operaciones logísticas y especialmente de la construcción de carpas “para nuestros soldados”, dijo Kucharek, destacando que no se ha tomado ninguna decisión aún sobre un eventual levantamiento de carpas para migrantes, como sugirió Trump durante un discurso electoral.
Fuente:AFP-NA