Ya a estas alturas podemos afirmar que el Gobierno nacional se llevó lo que había para repartir y bastante más, se llevó recursos de cada uno de los bolsillos de los argentinos.
Pero a la voracidad del Estado, que se lleva todo, le quedan unas pocas semanas para seguir esquilmando al pueblo y no desaprovechará ninguna oportunidad.
En las últimas se hizo oficial la decisión del Poder Ejecutivo nacional de trasladarle a cada uno de los argentinos el costo de lo que perdieron las ricas compañías petroleras con la devaluación.
Semanas atrás, cuando las empresas advirtieron que les cobrarían a los usuarios del sistema de gas en red lo que dejaron de percibir por las corridas cambiarias que permitió el Gobierno, se instaló la bronca generalizada de la sociedad.
El Gobierno, que hasta ese momento justificaba y velaba por la maniobra de las compañías, debió darle marcha atrás y tomar una decisión por el bien común. Ahora es oficial esa decisión: todos pagaremos, incluso aquellos que, como en Misiones, no tenemos gas en red.
Serán alrededor de 10.000 millones de pesos en treinta cuotas mensuales y consecutivas. Y para ello fue incluida una ampliación del Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio 2018 por 412.752 millones de pesos, que se oficializó a través del decreto 1053/2018 publicado este viernes en el Boletín Oficial.
Y no conforme con otorgar ese beneficio para las empresas en detrimento de las economías familiares, decidió el Gobierno habilitar la posibilidad de que empresas productoras de gas y petróleo accedan a más beneficios impositivos y aduaneros.
Para aquellos que todavía no se convencieron de la tesis, vaya entonces otra muestra, otro ejemplo de la dirección que toman los beneficios del Gobierno.