Ubicado a sólo catorce kilómetros de Oberá. Se ingresa en la rotonda del conocido Cruce Karaben, en la ruta nacional 14, a partir de donde se recorrerán ocho mil metros, absolutamente señalizados, por lo que es imposible perderse.
Al llegar a este rincón misionero, el arroyo Toro se deja caer en cuatro saltos, de alrededor de siete metros, para precipitarse luego a una increíble piscina natural, de poco más de dos metros, enmarcada por un murallón de rocas basálticas de tono rojizo que aporta una sensación extra de frescura, para seguir su camino hasta Once Vueltas y desembocar en el río Uruguay.
El predio cuenta con todas las comodidades para acampar, sanitarios, parrillas, quinchos, energía eléctrica, agua potable, o bien para, simplemente, deleitarse con un mate o tereré a orillas del curso de agua. También con espacios para practicar deportes y un rincón de juegos para los más pequeños.
El lugar es muy amplio, con mucha sombra que aportan especies nativas, por donde está permitido realizar senderismo, avistaje de aves y, con algo de paciencia, algún que otro mamífero pequeño.
