
Horas antes de que se conozca la sentencia, el círculo íntimo de Rocío Santa Cruz, la abogada acusada por la muerte vial de “Topo” Cabrera, decidió romper el silencio. Su marido, Claudio Ferreira (43), aseguró que se trató de una tragedia y subrayó que, durante el debate, quedó comprobado que se trató de un hecho con “culpa concurrente”, es decir, donde la responsabilidad por el episodio es atribuible tanto a la víctima como a la imputada.
“La carga social sobre Rocío fue negativa y le otorgó erróneamente toda la responsabilidad, sin valorar lo que está en el expediente. Se pusieron en juego cosas como que es abogada, trabaja en la AFIP o que alguna vez ganó un concurso de belleza, pero en la causa y durante el juicio quedó demostrada otra cosa”, argumentó.
En entrevista con PRIMERA EDICIÓN, el también abogado explicó que el ofrecimiento -previo al debate oral- de 600 mil pesos a la familia de la víctima “fue un intento de resarcimiento y no de comprar voluntades, como se quiso hacer pasar” y, entre otras cosas, insistió en que se trató de “una tragedia que le podía haber pasado a cualquiera”.
Claudio, ¿cuáles son las sensaciones en las horas previas a que se conozca el fallo?
Nosotros, desde que esto comenzó, estamos en una situación límite. Padecimos muchísimo. Entendemos que es una tragedia en la que lamentablemente hubo una pérdida humana. Y desde ese punto entendemos a la familia de Cabrera. Ellos padecieron y siguen padeciendo. Pero nosotros también tuvimos un transitar traumático en estos tres años, donde muchas veces nos pusieron en un lugar injusto.
Cuando declaré en el debate, hablé de un estigma o etiqueta que le pusieron a Rocío. Nosotros no salimos a hablar antes porque entendimos que podíamos herir la susceptibilidad de la familia, porque teníamos que hablar de este tema del alcohol en la víctima o lo del casco. Y con la exposición que tenía la familia y comprendiendo la situación de ellos… no queríamos ahondar en todo eso.
Apuntás a la “culpa concurrente” de la que habló la defensa durante los alegatos…
Más allá de todo y apelando a la razón, me gustaría que las personas también se pongan en nuestro lugar. En una noche oscura, de lluvia, una persona que sale en moto y tiene ocho veces más de lo permitido de alcohol en sangre, algo que está probado en el expediente, que no tenía luces traseras, que llevaba un casco viejo, roto, que no estaba homologado y tampoco tenía puesto. Y encima de todo, inspector de tránsito. Y pese a todo eso, decide salir a la ruta. Yo me pregunto y apelo a la razón de la gente: ¿no está asumiendo un riesgo al salir en esas condiciones?
A lo que apunto es a lo siguiente. Desde hace 3 años se le atribuyó el 100% de la responsabilidad a Rocío diciendo que es abogada, que participó y ganó en un certamen de belleza, que es funcionaria de la AFIP, todas cuestiones que no hacen al hecho en sí. Entonces, darle el 100% de responsabilidad a Rocío, pensando que quizás esta persona asumió cierto riesgo al salir así a la ruta… ¿No sería más justo decir que, por ejemplo, hubo al menos un 50% y 50%?
Se habló mucho del resarcimiento que ofrecieron a la familia de Cabrera antes del juicio ¿qué podés decir al respecto?
Nosotros nos pusimos a disposición de la familia. En razón de estas cuestiones que están probadas en el expediente, el tema de la alcoholemia y que el resultado de la muerte se produce por no tener el casco homologado correctamente puesto, entendemos que va a ser complicado que el seguro le pague algo a la familia, porque va a entender que existe culpa de la víctima. Si llega a pagar algo, va a ser una suma irrisoria y recién dentro de varios años.
En función de esa situación y tal como lo dispone el Código Penal en el inciso 6 del artículo 59, donde se nos permite a nosotros formular una reparación integral, iniciamos tratativas con la familia para decirles que teníamos ese dinero para ofrecer una reparación, un acompañamiento, dejando libre la posibilidad de que continúen la vía civil. Tiene que quedar claro, la reparación integral era en el marco de la esfera penal, ellos después podían seguir insistiendo con el seguro, algo que consideramos difícil. Nuestra intención jamás fue comprar la voluntad de la familia, sino resarcirle de alguna manera.
Ese ofrecimiento original fue de 400 mil pesos. Ofrecimos esa suma porque era el monto máximo al que podía acceder Rocío en un crédito bancario, en razón de sus condiciones salariales. Después, ya sin más recursos y para mejorar un poco aquello, familiares y amigos ofrecieron prestarnos otros 200 mil. Por eso llegamos a la suma de 600 mil pesos. Pero eso quedó en la nada. Vale aclarar que el Código Penal nos habilita a una reparación, incluso sin que esté de acuerdo el Ministerio Público Fiscal ni la familia. No se trató de un intento de conciliación, si no de reparación integral. Pero fue rechazado.
En el debate, hablaste de una construcción social que desfavoreció a Rocío en el caso…
Entendemos que existió una construcción social que sopesaba el hecho de que Rocío sea abogada, que en su momento fuera Miss Argentina, y que es funcionaria de la AFIP. Todo eso se transformó en una carga negativa, en vez de ser positiva en cuanto a que ella no es de una familia adinerada, pero sin embargo pudo estudiar y recibirse, trabajar y ganar lo que tiene con mucho sacrificio. Se dijeron muchas cosas, pero nosotros somos dos laburantes, vivimos en una casa del IPRODHA, nos ganamos el pan día a día como todos.
Me refería a todo eso. Eso influenció en que se le dé a ella el 100% de la responsabilidad en el hecho, sin valorar lo que está en el expediente, donde quedó probado que el choque fue leve, que la velocidad era la adecuada, que la víctima no tenía puesto el casco y que estaba alcoholizada. Lamentablemente fue una tragedia, un accidente que le podía haber pasado a cualquiera y que lamentablemente le pasó al señor Cabrera y a nosotros.
¿Por qué decidiste hablar ahora?
Hoy estamos en una instancia decisiva. Hace tres años vivimos padeciendo esta situación, con un estrés muy grande, una presión mediática negativa constante. Por eso decidimos hoy, con todo lo probado y ventilado en el juicio, salir a decir esto, que es lo que está en el expediente. Sin atacar a nadie y entendiendo el dolor de la familia.
¿Qué mensaje le dejás a la familia de Cabrera?
Que lamentamos profundamente que esta tragedia se haya desarrollado de esta manera y con este resultado, que es la muerte del señor Cabrera. Nunca pudimos acercarnos porque sentíamos que, con justa razón, existía un grado de rechazo o conflictividad de los familiares hacia nosotros, algo que consideramos lógico. Sólo queremos decir que nosotros somos gente de bien. Mi mensaje para ellos es que espero que, dentro de su dolor, sepan comprender la situación real sobre cómo sucedieron los hechos. Que sepan sopesar eso también. La pérdida que ellos sufrieron es irreparable y todo lo que nosotros hagamos no va a alcanzar para volver las cosas al estado anterior al hecho. Simplemente eso. Y que estamos y seguimos a disposición.
¿Qué le decís a la sociedad?
Decirle principalmente que muchas opiniones se dan con desconocimiento de causa, de lo fáctico, de cómo sucedió. Pido que no pongan todo en el mismo lugar, si no que tengan la posibilidad de razonar y saber darle la justa medida a cada hecho que se produce. Nadie sale a manejar para matar a nadie. Esto le podía haber pasado a cualquiera. Pediría que se pongan también en nuestro lugar y entiendan la situación. Después, todos pueden opinar, pero que se haga siempre desde un marco de razonabilidad.
¿Qué esperan para mañana?
Me toca ser el soporte de mi señora. La verdad es que ella se quedó más tranquila después de los alegatos, porque ella venía destrozada, con ataques de llanto constante y con psicóloga. Fue muy duro. No lo manifestamos pero nuestro entorno íntimo lo sabe. Pero después de los alegatos la vi más tranquila, porque creo que fue la primera vez que ella se sintió defendida en estos tres años. A través de sus defensores, por primera vez pudo manifestar su postura respecto a los hechos. Ahora será el juez quien decida. Estamos esperando esa decisión. Sabemos lo que se probó, lo que está en el expediente y tenemos fe en lo que pueda suceder.
“Nunca se explicó por completo”
Sobre el caso, el abogado defensor Eduardo Paredes, opinó que el mismo “muestra la irresponsabilidad del aparato judicial. Este caso deja malos mensajes. Primero, que andar alcoholizado y sin casco no trae ninguna consecuencia. La segunda es que no hace docencia, no se explicó a la familia cuáles fueron las responsabilidades que tuvo en el hecho la víctima. Y la tercera cuestión tiene que ver con alimentar la pulsión social de venganza. El Poder Judicial está para contener esa pulsión, no para alimentarla irresponsablemente”.
El letrado aseguró que “este caso nunca se explicó por completo, nunca se dijo que, en realidad, fue una construcción ‘de a dos’. Y además se formó en base a una idea de género, con Santa Cruz como ‘reina’ o mujer poderosa. Y esto le puede pasar a cualquiera”, sintetizó.