La iniciativa se inició en uno de los barrios de Alem, donde su comunidad busca que los perros sin hogar logren alimentarse.
“Comenzamos con uno en el barrio Juan Pablo 2 pero buscamos colocar más. Varios perros ya lo descubrieron, ya tienen hora fija de ir a comer y son más de diez perritos los que van. Por día ponemos un promedio de dos kilos de alimentos”, comentó a PRIMERA EDICIÓN Claudia Olivera, una de las precursoras de esta labor vecinal.
La idea es que la gente se anime a poner frente a sus casa uno y de esa forma ayudarlos. La intención es poner en diferentes barrios, siempre y cuando haya alguien responsable que coloque los alimentos”, añadió.
Para colaborar con la alimentación o informarse para replicar entre trabajo en otros puntos, pueden comunicarse al número 3754 418435.