
Muchas veces, después de una noche de sueño, la persona se levanta con dolores de cabeza o de mandíbula, como si hubiese pasado la noche mordiendo. Este puede ser un signo de bruxismo. “Es el apretamiento o rechinamiento dentario”, explicó el odontólogo Maximiliano Agolti. “Es un acto involuntario del paciente, que generalmente se presenta de noche cuando duerme aunque también lo pueden tener de día. Es una característica de las personas que son más nerviosas o que están atravesando por un momento crítico en su vida ya sea de estrés, depresión o mucho trabajo. Muchas cosas desencadenan esos estados de tensión general en el que el paciente muerde”, agregó su colega, Enzo Corti.
El problema reside en que cuando se muerden o rechinan los dientes, éstos se desplazan y se empiezan a desgastar. “Genera lesión articular y en los casos más graves se ve un desgaste importante en forma lineal y quedan los dientes de 2 o 3 mm y con una sensibilidad importante”, indicaron los profesionales. “Hay mucha perdida dentaria y con la consecuencia de que pierden altura en el tercio inferior de la cara que, al no tener tope, queda como más aplastadita”, indicó Corti. “En un caso severo se parten dientes, placas y hasta protectores”, agregó Agolti.

Justamente los protectores, o placas miorelajantes, son el principal tratamiento para el bruxismo. “Son para atenuar y generar una disminución de la actividad”, dijo Agolti. “Son medidas preventivas para que no se rompan los dientes y para que no se lastime tanto la articulación. Son protectores bucales de acrílico que tienen una altura suficiente como para que proteja los dientes, las encías y la articulación”, indicó Corti.
Ni bien se indica este tratamiento “les pedimos a los pacientes que usen la mayor parte del tiempo posible para que identifiquen si solamente están bruxando de noche o también de día, porque por ahí lo hacen manejando el auto, en la computadora o hasta tejiendo y no se dan cuenta que durante ese momento es cuando están presionando los dientes”, indicaron los profesionales. Este pedido es para que también se acostumbren al uso del protector. Los odontólogos indicaron que algunos de sus pacientes optan por ir a kinesiología como para descontracturarse un poco y bajar el estrés. “Puede ser circunstancial pero generalmente el que ya bruxaba, bruxa, es raro que sea solamente temporario”, indicaron.
En los niños es fisiológico
En el consultorio, son muchos los padres que aseguran escuchar a sus hijos rechinar los dientes y preguntan si es normal que lo hagan. “En los niños es fisiológico porque generan un bruxismo y rechinamiento para estimular a las piezas a dentarias a que generen el cambio”, explicó Agolti. “Es normal que los niños cuando duermen rechinen los dientes, en el adulto ya no y es una alteración sistémica que no tiene, hasta ahora, una solución”, cerró Corti.