Infantino dijo que se trata de una decisión “muy especial, muy excepcional”, que debería marcar “un antes y un después” en la historia del fútbol sudamericano, y lamentó que aún existan en el ámbito de este deporte “unos idiotas que arruinan la fiesta a millones de personas”.
Consultado por la decisión de mudar el partido a la capital española, lanzó una polémica declaración: “Se jugará en Madrid, que es un poco Sudamericana…”.
Durante una conferencia de prensa realidad en Parque Norte, en el marco de la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) que se realiza aquí en Buenos Aires, el italiano resaltó la importancia de que el partido entre River y Boca se juegue, minutos después de que el club de Núñez divulgara un comunicado manifestando su negativa a disputar el encuentro en Madrid.
Infantino, que reconoció que se estaba enterando allí mismo de la decisión anunciada este sábado por River, expresó al respecto: “Mi convicción personal es que el fútbol siempre se tiene que jugar; la pelota no se puede parar”.
Por otra parte, dijo que si bien charló con el presidente Mauricio Macri durante su visita a Buenos Aires para tomar parte como invitado -por el mandatario argentino- en la cumbre del G20, no hablaron específicamente sobre la resolución de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de llevar a Madrid el duelo copero entre River y Boca.
En este sentido, Infantino, en nombre de la FIFA, se comprometió a colaborar con la Conmebol y con el gobierno argentino para tratar de erradicar la violencia del fútbol: “Vamos a ofrecer nuestro apoyo, nuestra ayuda”, señaló.
“Es claro que las instituciones del fútbol solas no pueden resolverlo (al problema de la violencia). La FIFA está dispuesta a trabajar con la AFA, la Conmebol y el Gobierno para ver qué podemos hacer”, sostuvo.
Asimismo, lamentó que existan “unos idiotas que arruinan la fiesta a millones de personas” y remarcó que “hay que sacarlos” (léase, erradicarlos) del ambiente del fútbol.
“Todavía tenemos un problema con la violencia en el fútbol. Tenemos que trabajar juntos porque esto nadie lo quiere; también tenemos que mirar y ver quiénes son los responsables de estos hechos y que se haga algo contra estas personas”, afirmó.
Consultado sobre sus sensaciones tras los graves incidentes en las inmediaciones del estadio Monumental de Núñez que forzaron la suspensión del encuentro entre River y Boca el sábado 24 de noviembre, dijo que “fue un momento muy triste”, luego de haber viajado a Buenos Aires para asistir al frustrado partido del fin de semana pasado.
“Estuve el sábado pasado aquí para ser testigo del partido que no se jugó y fue por cierto un momento muy triste (…) El fútbol genera mucha emoción, pero no deja de ser un partido de fútbol, no es una guerra, no es una batalla ni una pelea”, expresó.
Asimismo, subrayó: “Lo que ocurrió tiene que ser condenado.Todos los que estamos en el fútbol tenemos que aprender lecciones de estos hechos; que esto genere un antes y un después y que esto no vuelva a ocurrir nunca más”.
“No jugar un partido es siempre una pérdida. La Conmebol es la que tiene jurisdicción sobre lo ocurrido, nosotros colaboramos, y la Conmebol ha considerado que la única manera de seguir adelante es jugar el partido en España”, dijo.
“La FIFA ha aprobado esta decisión de jugar el partido en España, en lugar de crear mayores tensiones alrededor de este partido y más críticas. Ya ha sido suficiente. Todos tenemos que pensar en nuestro interior, tanto los que ganan como los que pierden: es un partido de fútbol”, agregó.
Para Infantino, esta decisión de la Conmebol tras los disturbios en Buenos Aires debería marcar el comienzo de “una nueva historia en el fútbol sudamericano” y añadió: “Ésta es una situación muy especial, muy excepcional”.
“La Conmebol creyó que no sería correcto ni apropiado jugar aquí; por eso decidió que se juegue en otro lugar dentro de un período corto. Ojalá que mucha gente que pueda ir a ver este partido en Madrid”, insistió.
Finalmente, el dirigente de origen italiano y naturalizado suizo dijo que espera que el encuentro sea “una fiesta” en la capital española y reiteró la importancia de “bajar la temperatura” en torno a este duelo copero.
Fuente: Agencia de Noticias AFP/NA