La deforestación que se está dando en los últimos años es cada vez más preocupante. No se está reforestando la misma cantidad de árboles que se extraen del ecosistema, lo que significa una inmensa pérdida de estabilidad provocando consecuencias muy indeseables para el medio ambiente, del cual todos somos parte.
Este problema inspiró a un empresario español, llamado Juan Carlos Sesma para crear CO2 Revolution. Con tan solo un drone y unas semillas diseñadas específicamente para este trabajo, llamadas ‘iseed’, Juan Carlos Sesma y su equipo pueden realizar una reforestación masiva en cuestión de horas.
La clave de esta metodología se basa en el tiempo, la rapidez en el trabajo es el objetivo: ”Estamos ante un método eficiente para crear ecosistemas, a través de la creación en serie, como si de una fábrica de coches se tratara”, explicó.
“El Big Data analiza todas las variables que intervienen e influyen en el futuro ecosistema, es decir, temperatura, precipitaciones, tipos de suelo, especies autóctonas, requerimientos de las poblaciones locales”, indicó el creador.
Una vez realizado el análisis, se realiza el diseño más eficiente optimizando mediante algoritmos todas las variables de su base de datos para que el futuro ecosistema sea lo más completo, armónico, autóctono y sostenible posible.
Asimismo, se encarga de escoger las semillas autóctonas más adecuadas para la creación del ecosistema, creando las ‘iseed’ o semillas inteligentes: ”Se introducen dentro de una cápsula biodegradable a la que se añaden todos los elementos para que tenga viabilidad en su primera fase de crecimiento, la más crítica, pero que tiene un 80% de posibilidad de éxito”.
Con las variables escogidas y las semillas inteligentes creadas, lo único que queda es la plantación, la cual es realizada por el drone.
”Éste cuenta con unos depósitos adosados que lanzan las iseed contando con los parámetros establecidos por el Big Data” explicó Sesma y agregó que “además, otro de los puntos a favor de la incorporación de drones en las labores de reforestación, es que las semillas lanzadas pueden llegar hasta lugares poco accesibles por los humanos”.
En este contexto, detalló que “hasta hoy sólo, se recupera el 5% del terreno quemado, a partir de ahora se recuperará el 100%”.