¡Hola queridos amigos! Continuando con el karma, dijimos que era la consecuencia de nuestros actos y por si el Mahzor no les dejó claro, cuando se refiere a que ningún hecho es tan insignificante que Tú no lo registres, ese “Tú” eres tú mismo o Yo Soy, porque en realidad lo que se hace es rendir cuentas a nuestra propia alma y completaré con este poema que escribí en el 2012 que redondea la idea de que, los que vamos despertando nos constituimos en despertadores de los que todavía no lo han hecho.
El despertar
El karma que se vive hoy es la consecuencia del ayer.
Todos juntos llegarán a ese día angelical,
donde la humanidad cambiará a otro estado emocional,
pues lo que ella logrará,
es sus emociones controlar.
Al ser las emociones lo que crea la realidad virtual,
el mundo virará pues ella tornará a la paz.
Los días de pesar han pasado ya
y la felicidad es lo que queda por andar.
De otrora viene el despertar,
pues fue creado en los albores de la humanidad.
Aclararé el poema, pues lo que es muy claro para mí puede ser muy encriptado para otros. Todas las grandes profecías daban al 2012 como un punto de inflexión donde se debía llegar a la masa crítica -ya explicada-, y que gracias a las almas viejas, que son las que vida tras vida vienen haciendo el trabajo de despertar, se logró ese número de almas necesario para que la conciencia colectiva de la humanidad cambie a un estado emocional de paz y como las emociones son las que crean la realidad que experimentamos en 3D (se alude a esta 3D como realidad virtual, por eso el poema de la semana pasada llama regimientos holográficos a las almas viejas) y cuando la humanidad logre controlarlas, el mundo virará y me emociono cuando veo que todos juntos llegaremos como humanidad, a ese día angelical.
Leyendo mis escritos, encuentro sincrónicamente en este momento lo que recibí, también en diciembre del 2012 y no lo entendí y ahora se abrió mi mente para comprender y calzarlo como pieza de rompecabezas y poder transcribírselo.
Comenzaré contándoles que a raíz del terremoto que se sintió en Buenos Aires justo al inicio del G20, dado que nuestra ciudad capital no es ni por asomo una zona sísmica, muchas personas me preguntaron cómo interpretaba yo esa coincidencia sabiendo que la casualidad no existe.
“La radioactividad que se producirá debido a los movimientos telúricos, no afecta al ser humano. Sin respuesta queda el normal movimiento de los astros, pues la actividad que aquí se desarrollará, no es debido a ello.
El movimiento se presentará ante todos, mañana.
Lo antes dicho destruye contaminaciones que quedaron atrapadas en el seno de la Madre Tierra provenientes de los pensamientos destructivos y del desentendimiento humano.
Los niños cuentan su verdad, ¡ahora! Dirán algunos: ¡bienvenidos! Otros y nosotros a todos escuchamos. La prueba del martirio mental que experimentarán algunos es comparable al dolor físico de otros”.
Este mensaje sí que merece ser aclarado: está comprobado que los movimientos telúricos son debido al movimiento de los astros, por eso dice que sin respuesta a esto queda el terremoto del 30/11/18 en Buenos Aires, pues la causa de él es debida a la limpieza que hace la Madre Tierra al desprenderse de los pensamientos destructivos y desentendimientos humanos que quedaron atrapados en ella y que fueron muy evidentes en los acontecimientos violentos previos en dicha ciudad y es por esto también que la radioactividad, que normalmente se desprende durante estos fenómenos, no afectará al ser humano.
Cuando dice “ante todos” mañana, pone a ese acontecer en un futuro que quedará expuesto ante los ojos del mundo entero y era precisamente lo que acontecía al tener a los mandatarios de los principales países del mundo allí.
Como corolario dice que los niños contarán su verdad y me recordó al cuento de las dos Carmelas de 7 años contándonos sobre los portales; algunos, es decir que no todos entenderán y dirán bienvenidos, y los que no lo hagan, por quedar atrapados en viejas creencias, experimentarán dolores físicos y mentales.
La manera armoniosa en que transcurrió el G20 y sus exitosos acuerdos internacionales, a pesar de todos los vaticinios, nos dan cuenta de la gran ayuda recibida de la Madre Tierra.
Colabora
Graciela del Carmen Zaimakis de Abraham
EscritoraTambién en FB.