Desde hace ya algún tiempo empecé a estudiar los colores y comencé a observar cómo me hacían sentir. Cada vez que pinto un mandala pongo mi foco en algo que quiero sanar o en una intención, también pienso en alguien a quien se lo quiero dedicar y ahí comienzo a pintar, recuerdo que una vez pintando al utilizar el color naranja me causó tal repulsión que tuve que dejar de hacerlo.
Esa vez me llamó la atención lo que sentía y me pregunté: ¿qué significa? ¿Porque me afecta así? Ahí comenzó esto de saber más sobre los colores y de encontrarme con la Cromoterapia, el estudio de los colores que utiliza el espectro solar y cómo esta ciencia puede restaurar el equilibrio físico energético del cuerpo.
Cabe destacar que la Cromoterapia es considerada una medicina energética por la OMS desde 1976. Así que para empezar a sentir a los colores, comencemos por observar los colores que nos rodean.
Cuando salgan de su casa camino al trabajo o a hacer deporte, pasear, etc., miren hacia arriba, observen el cielo y ¿qué les hace sentir? Si pasan cerca de un árbol miren el color de sus hojas, su tronco, observen y sientan.
A mi personalmente me da paz, esperanza y una cierta cuota de alegría. En ese momento sólo me sale decir ¡Gracias! Así que ésta es la clave que me funciona a mi… Observar y sentir, inténtenlo por ahí les funciona.
Todos sentimos preferencia por un color u otro, y estos colores dicen mucho de nosotros, tanto psicológicamente como físicamente. Tomemos los 7 colores del arcoíris y veamos qué dicen en función de las personalidades, esto puede ser por exceso o por falta de un color, sabiendo que en nosotros predominan todos los colores.
En algunas personas se destacan algunos, por qué nos gustan demasiado o por qué nos producen rechazo.
Mientras ustedes viven esta experiencia que les propongo durante la semana, el domingo próximo veremos la psicología de los colores.
Colabora
Gabriela Gómez
Diseñadora Gráfica
Yaakun: Diseños
para el Alma
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