Una buena parte del misterio que rodea la muerte de un hombre y la internación de otras tres personas por ingerir un estofado contaminado comenzó a develarse ayer gracias a los resultados toxicológicos, que confirmaron que la sustancia que provocó el desenlace fatal fue un potente pesticida o plaguicida utilizado comúnmente en labores agrarias.
Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes ratificaron la sospecha que se sostenía desde las últimas horas. Los análisis realizados en el cuerpo de Viviano Pablo Martínez (69) así como los dosajes de sangre a los que fueron sometidas las otras tres víctimas confirmaron la existencia de un “compuesto organofosforado” en dichos organismos.
Ese tipo de sustancias, altamente tóxicas para el cuerpo humano, están presentes principalmente en fungicidas, plaguicidas, herbicidas e insecticidas, pero también en aditivos del petróleo e incluso en lubricantes.
En base a los testimonios relevados en la causa, la principal hipótesis apunta a que tanto Martínez como sus tres acompañantes habrían fumigado una huerta de la chacra “Doña Amelia” -donde todo sucedió- unos pocos minutos antes de preparar el almuerzo, el pasado lunes en horas del mediodía. Se explicaría así el alto grado de contaminación que afectó el estofado que ingirieron.
Así las cosas, la investigación encabezada por el magistrado Ricardo Walter Balor, titular del Juzgado de Instrucción 6 de Posadas, se inclina completamente hacia un hecho accidental basado en la manipulación de los mencionados plaguicidas y, posteriormente, los alimentos.
Por lo pronto, los resultados de los análisis no sólo permitieron develar el misterio, si no que también fueron fundamentales para los profesionales médicos que atienden a los tres sobrevivientes. A sabiendas ahora de la sustancia que ingirieron, es posible aplicar el tratamiento correcto para la mejoría de los pacientes.
Al respecto, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que ayer a la tarde continuaban internados en el Hospital Escuela de Agudos Ramón Madariaga el hombre de 45 años y el adolescente de 16 alcanzados por los efectos del plaguicida. La situación de ambos era crítica. En tanto, en el Hospital de Pediatría también permanecía bajo cuidados médicos el menor de 14.
La esperanza de los médicos es que, con los últimos resultados y el nuevo tratamiento, el trío evolucione favorablemente. “Se trata de medicamentos específicos para intoxicaciones con este tipo de sustancias” explicó ayer una fuente.
El episodio que derivó en la investigación se inició minutos después del mediodía del último lunes, cuando una vecina de Nemesio Parma dio aviso a la comisaría Decimonovena que tanto su hijo como otros tres hombres se encontraban en grave estado tras almorzar un estofado.
Enseguida efectivos de esa dependencia evacuaron a las víctimas hacia el Hospital René Favaloro. No obstante, ante la gravedad del caso, desde allí fueron derivados al Hospital Madariaga. En ese centro asistencial, alrededor de las 7.30 del miércoles, lamentablemente se produjo el deceso de Martínez.
“Vamos a esperar a lo que determine la Justicia”, dijo ayer la mujer de Martínez en un breve diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Por lo pronto, del expediente surge que no existió la participación de personas ajenas a los afectados y que la contaminación fue accidental.