
“Un 90% de la verdura que se consume (en Eldorado) viene de afuera”, afirmó el presidente de la Feria Franca local, Daniel San Juan, para graficar la amplia brecha entre la demanda de productos frutihortícolas existente en la Capital del Trabajo y la escasa oferta que pueden aportar los colonos de la zona.
Los feriantes eldoradenses tienen dos puntos de venta: el que funciona los miércoles y sábados, de 7 a 12, en inmediaciones de la terminal de ómnibus del Kilómetro 9 y el de la Plazoleta del Colono del Kilómetro 6.
En la actualidad son 33 los que atienden en el predio principal, que es el primero de ellos, y en el Kilómetro 6 “apenas están trabajando 3 y sólo uno trae verduras. La gente no quiere ir a trabajar allá porque dicen que se vende menos, así que allá están los de Mado y los colonos locales no se acercan a proveer a la feria, pese a la demanda muy grande de verdura que hay”, lamentó San Juan.
De hecho, la mayoría de los feriantes que ofrecen sus productos en la Capital proceden de localidades aledañas como Santiago de Liniers, 9 de Julio, Colonia Victoria, además de los mencionados de Mado, y apenas “cuatro o cinco” son de Eldorado, calculó.
“No nos podemos comprometer”

En ese contexto, las posibilidades de expandirse son limitadas: “Nos gustaría tener más bocas de expendio: una en el Kilómetro 11, otra en el Kilómetro 2 y poder surtir la del 6, pero lamentablemente nos falta producción. Acá se vende todo en pocas horas, cada vez que venimos, no nos queda nada”, graficó el presidente de los feriantes.
Así las cosas, “la gente que produce para la Feria Franca no le queda remanente para abastecer a los comercios, no nos podemos comprometer porque no podemos garantizar la cantidad, la calidad y la continuidad de tanta producción, sobre todo por el tema climático, que nos afecta mucho”, justificó .
San Juan aseguró que “hay gente joven que está entusiasmada en producir y sería lindo que se sumen más aún, porque realmente hay mucha demanda en Eldorado: un 90% de la verdura que se consume viene de afuera y eso es una pena, me da mucha bronca que no podamos abastecerla nosotros, pero el clima ha cambiado mucho y hay cosas que se van complicando cada vez más. A los pequeños productores, que contamos con escasos recursos, nos afecta más y todo se nos hace más difícil”.
“Sin ir mas lejos, esta semana mi señora plantó un tremendo almácigo de más de 200 lechugas y al día siguiente no había nada porque el sol lo quemó todo, así que es una inversión que se pierde. A todos los pequeños productores les pasa eso: hay que estar muy bien instalado y la mayoría no tenemos elementos suficientes para proteger toda nuestra producción de este tipo de clima”, lamentó el feriante.
Más asistencia de campo

No obstante, el referente local remarcó que “tenemos asistencia permanente del Gobierno provincial y estamos incluidos en el presupuesto. Lamentablemente, el desembolso de recursos viene con retraso, hasta un año después, entonces el desfasaje de costos nos hace postergar lo que queremos hacer”.
“Nuestro interés es tener técnicos especializados en la zona y que estén con nosotros en el campo, porque a nosotros solos nos cuesta mucho: necesitamos gente que vea in situ cuáles son las problemáticas del productor y que nos ayude a resolverlas”, explicó.
Como buena noticia, adelantó que “en los próximos días vamos a recibir un fondo para hacer una sala de expendio de cárnicos acá en la Feria, donde vamos a tener todas las comodidades e higiene para poder vender cerdo y pollo. Es una ayuda que viene muy bien para mejorar la atención a nuestros clientes, porque hasta ahora se viene haciendo en los puestos, con conservadoras”.