Luego de varios meses de estar parada, se reinició la obra de extensión de la red de agua potable en el barrio Copisa de esta ciudad.
Fue a partir de una reunión de integrantes de la comisión vecinal con autoridades de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), la Municipalidad local y la defensora del Pueblo, Patricia Nitmann.
“Hay un compromiso de terminar por lo menos el primer tramo antes de fin de año”, confió el presidente barrial, Daniel Mareco. En total, hasta el pozo perforado, “son 150 metros los que faltan por la avenida Berrondo y 100 por la Feversani. Esto es solo el primer tramo, después quedaría hacer las extensiones al resto de nuestra gente. Estamos ansiosos, porque ya esperamos mucho tiempo”, aclaró el vecino.
El convenio entre la Comuna y la CELO para extender la red de agua potable y ampliar el tendido eléctrico se firmó en septiembre de 2017. Apenas habilitada la obra ejecutada en el barrio Tuicha, en febrero de 2018, se anunció el inicio en Copisa y se puso en marcha con la promesa de que los operarios estarían hasta concluirla. Sin embargo, pasaron meses con la obra abandonada hasta que el jueves último volvieron las máquinas y retomaron las tareas.
Los pobladores de la zona, apenas vieron movimientos, solicitaron al presidente de la comisión vecinal que insista con la necesidad de la energía eléctrica.
“Lo más urgente es para las viviendas municipales, hay familias con enfermos, pero nos explicaron (desde la CELO) que no avanzan porque hay una empresa contratada por la Provincia que debe extender la línea de media tensión. Son 100 metros nomás, a partir de ahí le corresponde a la cooperativa”.
La indignación de los vecinos creció con los rumores de que las cuestiones políticas partidarias fueron causantes de la demora.