“Cuando me dijeron que había una publicación en el Diario pensé que era una broma, pero cuando leí no lo podía creer, más aún cuando vi que la madre de los chicos quería contactarme para agradecerme”.
Lo dijo José Luis Sequeira (27), el joven taxista oriundo de Oberá que el pasado jueves cambió drásticamente de rol: pasó en cuestión de segundos de ser trabajador del volante a héroe sin capa.
Se enteró que la madre de las víctimas quería ubicarlo para felicitarlo en persona gracias a un colega suyo, que le pasó el enlace de la página web de PRIMERA EDICIÓN con la publicación que destacó su accionar al evitar que dos motochorros asaltaran a dos pequeños en inmediaciones al colegio Santa Catalina de esta ciudad.
Luis, nombre de pila con el que lo identifican sus amistades, accedió a dialogar con PRIMERA EDICIÓN.
El joven, hincha de River Plate, recordó aquella jornada con precisión de detalles, pese a que todo ocurrió en escasos segundos. “Era poco más del mediodía cuando me ocupé en el centro, un pasajero me pidió un viaje a las calles Brasil casi Santa Catalina. Quedé libre y cuando iba por Leandro N. Alem hacia Santa Catalina, esperando que pasen los autos, veo que dos chicos estaban jugando con una bicicleta.
Uno de ellos tenía un teléfono celular en la mano. Entonces veo que pasa una moto de 110 cc. de color negro, creo que marca Motomel. El chofer tenía casco colocado y su acompañante no. Cuando miré hacia el lado de la avenida Alem, observé a la derecha y me di cuenta que el de atrás de la moto, el acompañante, miraba para todos lados como perseguido. Eso me llamó la atención”, explicó el joven trabajador del volante.
Corridas y persecución
Luis continuó su relato: “En eso veo que el acompañante prácticamente saltó de la moto y comenzó a correr a uno de los nenes, queriendo sacarle el teléfono celular. No dudé y entonces me dirigí hacia él y amagué chocarlo para asustarlo. Por suerte lo logré y el acompañante regresó corriendo hacia la moto. El conductor aceleró escapando en dirección a la avenida Urquiza. Comencé a seguirlos y mientras miraba para todos lados a ver si no aparecía un patrullero y entonces le hacía señas para que intercedan”.
“En determinado momento el que guiaba la moto hizo una maniobra brusca y derraparon, cayendo ambos sobre el asfalto. En el momento en que amagaba para chocarles para que se alejen de la moto el chofer, el que tenía casco, hizo un movimiento como que iba a sacar algo de la cintura. Eso me asustó y entonces pegué la vuelta. Cuando regresé al lugar donde estaban los chicos ya no estaban. Unos muchachos que estaban en la esquina me contaron que les dijeron a los nenes que se vayan a la casa. Entonces volví hacia donde había visto por última vez a los de la moto, para ver si los encontraba, pero habían escapado”.
“Sólo espero que estén bien”
El joven taxista reveló que ya tuvo contacto con la madre de los menores, quien contó lo sucedido a PRIMERA EDICIÓN..
“Espero verla y que los chicos estén bien”, dijo Luis, quien agradeció a todos quienes hicieron posible que pueda contactarse con las víctimas y su progenitora.
¿Qué pensé en ese momento?…que el día de mañana puedo tener un hijo y que una persona de buen corazón haría lo mismo por él. Me enseñaron que hay que hacer el bien al prójimo y siempre creo que harían algo por mí”.
No me creo un héroe, simplemente actué como me educaron, ayudar a los demás en una situación complicada, en peligro o aquel que necesita una mano. Uno al ser taxista está pendiente de lo que pasa en la calle, a veces de día, otras de noche y los fines de semana. Siempre hay que estar atentos. Aclaro que no somos expertos pero estamos tratando de cuidarnos entre todos, porque estamos expuestos al peligro”.
Cabe consignar que en lo que sería la primera parte de esta historia, Mariana, la madre de los menores, ambos mellizos de 11 años, dijo a PRIMERA EDICIÓN que para ella el taxista fue un “ángel de la guarda”. Hoy se cuenta el segundo capítulo al mostrar al héroe y porqué no, quizás haya una tercera entrega con el reencuentro de los protagonistas de esta historia que tuvo un final feliz.