
La decisión de EAU, que además invitó a otras naciones a seguir su ejemplo, refleja un mejoramiento de las relaciones entre Siria y algunos de sus rivales árabes ahora que la guerra, que ha dejado más de 360.000 muertos, parece estar llegando a su fin.
“La apertura de la embajada es una invitación al restablecimiento de los lazos con Siria y también una invitación a otros a abrir sus embajadas en Damasco”, manifestó el encargado de negocios emiratí en la capital siria, Abdulhamid Nuaimi, a periodistas.
Según Nuaimi, la reapertura de la sede diplomática en Damasco demuestra que “Siria está de regreso en el mundo árabe” y será “tan fuerte como siempre”.
Al igual que otros países, EAU cerró su embajada y rompió relaciones con el gobierno del presidente Bashar al Assad meses después del inicio de la guerra, durante la cual apoyó a grupos rebeldes.
A casi ocho años del comienzo de la guerra, Al Assad ha recuperado el control de la mayor parte del país gracias al respaldo militar de Rusia, Irán -un país musulmán pero no árabe- y el grupo chiita libanés Hezbollah.
Funcionarios sirios y de otros países participaron este jueves de la inauguración de la embajada.
La Cancillería emiratí afirmó en un comunicado que el gesto diplomático apunta a restaurar las relaciones entre “dos países hermanos” y reactivar el apoyo árabe a la soberanía e integridad de Siria, informó la agencia de noticias EFE.
La nota subrayó además la necesidad de “prevenir las injerencias regionales en los asuntos árabes sirios”, en alusión a Irán y Hezbollah.
El restablecimiento de la sede diplomática emiratí se produce tras el acercamiento de otros países árabes, como Sudán, e incluso de la Liga Árabe, organismo del que Siria está suspendida desde noviembre de 2011.
El presidente sudanés, Omar al Bashir, visitó Damasco el pasado 15 de diciembre y se reunió con Al Assad en una visita no anunciada, la primera de un mandatario árabe al país en guerra.
La Liga Árabe, por su parte, estudiará la posibilidad de readmitir a Siria en su próxima cumbre, el 20 de enero en Beirut, la capital del Líbano.
Fuente: Agencia de Noticias Télam