Después de tres días intensos, donde el denominador común de la protesta fue la falta de agua potable, se realizó una mesa de diálogo y consenso y los vecinos decidieron aceptar la negociación con Samsa y levantar los piquetes. La promesa fue que restablecerían el servicio progresivamente a partir de hoy.
“En algunos barrios ya está viniendo el agua, esperemos que cumplan”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Irma Valente, vecina de Garupá afectada por el corte de agua.
Por un lado, EMSA se comprometió a entregar las obras eléctricas necesarias para la normal provisión de energía de Miguel Lanús, particularmente la habilitación de la doble terna en 13, 2 KV para la alimentación de las bombas de Garupá y Miguel Lanús.
Por otro, se acordó organizar a la comunidad para que conforme cooperativas para la explotación de las perforaciones en el Barrio Piedras Blancas y Santa Clara, y de esta manera asegurar a los vecinos el acceso al líquido vital.
Finalmente, cada parte asumió el compromiso de trabajar en conjunto con las empresas de SAMSA, EPRAC, IMAS, a fin de determinar cuáles serán las obras a realizarse para la provisión del agua potable de la localidad de Garupá; teniendo en cuenta que en el Contrato de Concesión de Servicio de Agua Potable el Estado Provincial se comprometió a realiza obras de mejoramiento para los vecinos de dicha localidad y es necesario que ello se concrete.