El abogado y especialista en seguridad vial Luis Di Falco brindó una charla el viernes último destinada a las familias que se preparan para emprender viaje durante la temporada de vacaciones. El apuro por salir del hogar y llegar a destino puede llevar a descuidos con los vehículos y la documentación necesaria.
Los pasos previos
“Lo primero es ir a un mecánico de confianza, más allá de que tengamos el auto en condiciones según la verificación técnica vehicular, para que nos vea el estado de los líquidos, el aceite, el líquido refrigerante, los frenos”, indicó Di Falco.
Algunos elementos requieren especial atención: “Los limpiaparabrisas hay que cambiarlos cada seis meses o al menos una vez al año porque están hechos de un material que dura muy poco. También hay que revisar el estado de la manguera y la batería, porque esta dura como mucho dos años. Lo mismo que el estado de la correa en cada vehículo y controlar los cinturones de seguridad. Sumado a eso, verificar la suspensión, los amortiguadores, la alineación y el balanceo”, remarcó.
Fechas de vencimiento
Con respecto a las motocicletas, Di Falco detalló que “los cascos tienen una fecha de vencimiento, sirve por tres años desde el momento en que se lo fabricó. En ese sentido, la realidad es que nuestro clima afecta la durabilidad de ese tipo de materiales y lo mismo sucede con las cubiertas. Estas también tienen fecha de vencimiento y muchas de las que se venden en el país vecino se traen de lugares donde ya no están aprobadas para circular. Para controlarlas podemos hacerlo con una moneda de un peso, la introducimos en la ranura de la cubierta y si el sol se ve completo ya no sirve la cubierta. Tiene que tener siempre 26 milímetros”.
Una hoja de ruta
Al momento de salir de viaje por las rutas y caminos, “es necesario tomarse las horas que hagan faltas y parar unos minutos cada 100 o 150 kilómetros. Si van a cargar combustible, que sea en estaciones de servicios con marcas, porque a veces la nafta no es de buena calidad en otros países. Hay que hacer una hoja de ruta y marcar las paradas de descanso donde cargar combustible, si tenemos GPS mirar un poco el mapa para hacer las paradas”, explicó.
La documentación
Además, Di Falco recordó a los presentes que “en la locura por salir de vacaciones cargan muchas cosas y por ahí se les escapa algo relacionado con la documentación. Si hay menores deben llevar los permisos para no tener que ir y luego regresar. Verificar los seguros y consultar por una cobertura del MERCOSUR, junto con sus números de teléfono. Es importante un seguro de salud para viajeros porque enfermarse en otro lado puede salirte muy caro, más si hay menores de edad. Es necesario prestar atención al agua, porque hay puntos de Brasil donde no es tan potable por lo que deben comprar agua embotellada para evitar ese tipo de problemáticas”.
Al subirse al auto “pueden ir la cantidad de personas de acuerdo al auto y su conformación, según la cantidad de cinturones de seguridad y asientos. No se pueden hacer cambios y agregar asientos en cualquier vehículo, es necesario hacer el cambio en el registro de propiedad para modificar la categoría en esos casos, para evitar inconvenientes en el seguro. En el 2018 salió una resolución nueva de la Superintendencia de Seguros de la Nación, también avalada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, donde consta que podemos tener en el teléfono digitalmente nuestro certificado de cobertura para mostrar en los controles. Sin embargo, recomiendo que tengan siempre el impreso, existen otras jurisdicciones y ordenanzas municipales”, recomendó.
Viajar con los niños
Los menores de diez años “para nuestra legislación y también en Brasil deben ir atrás con el sistema de retención infantil o sillita. El ‘huevito’ se usa desde el momento que nace la criatura, tiene el arnés de seguridad con una base que se apoya en el auto. El bebé va con su cinturón colocado en el asiento trasero del lado del acompañante, mirando para atrás. Según los textos deben usarlo hasta los 14 meses o 12, la recomendación es que lo use hasta que la cabeza comience a sobresalir de la silla. Cuando le queda chico hay que cambiarlo de sistema de retención infantil, donde ya se lo puede colocar mirando hacia delante y sujeta al niño”.