Una fuga de película. Pero de una película de humor. Dos delincuentes fueron detenidos tras atrincherarse durante largos minutos en una conocida estación de servicio abandonada de esta capital, después de robar la irrisoria suma de 7 pesos a un quinielero.
Los apresados, de 38 y 43 años, terminaron detenidos después de un importante operativo policial que sorprendió a vecinos y transeúntes de avenida Lavalle y Martín Fierro en pleno “horario pico” del último viernes. Por fortuna, no se registraron lesionados.
Fuentes del caso le contaron a PRIMERA EDICIÓN que todo se inició a unas once cuadras de la exgasolinera. Vecinos de avenida Ituzaingó y Bermúdez -a una cuadra de Francisco De Haro- alertaron a la Policía provincial cerca de las 19.10 del viernes sobre un “robo en proceso” en ese sector de la ciudad.
Efectivos de las comisarías Tercera y Decimoséptima rápidamente llegaron a la escena y confirmaron el alerta telefónico. En el lugar se entrevistaron con el responsable de una agencia de quinielas, de 69 años, quien denunció que minutos antes caminaba por avenida Ituzaingó cuando fue sorprendido por dos maleantes que intentaron arrebatarle un bolso en el que llevaba la recaudación del día.
A esa altura del relato, todo parecía indicar que detrás del asalto podría existir una importante suma de dinero. Sin embargo, la propia víctima no tardó en confirmar que los ladrones no lograron salirse con la suya y se llevaron apenas 7 pesos en efectivo, ni siquiera para la mitad de un pasaje de colectivo urbano.
Mediante la descripción brindada por el damnificado y los vecinos, los policías iniciaron un operativo de rastrillaje por la zona que no tardó en arrojar resultados positivos. Sobre avenida Lavalle, cerca de Martín Fierro, los móviles descubrieron a los maleantes, quienes entendieron lo que sucedía y no tuvieron mejor idea que saltar el cerco de la gasolinera abandonada y ocultarse en donde años atrás funcionaba el “shop” del lugar.
Los policías rodearon el predio y, ante la mirada atónita de los cada vez más vecinos que se agolpaban a los costados, dieron la voz de alto y pidieron a los ladrones que se entreguen. Estos, sin embargo, tuvieron una salida insólita, en virtud de las pocas posibilidades que tenían de escapar pero también ante el escaso botín: optaron por atrincherarse y resistir, al mejor estilo de “Bonnie y Clide”, pero en versión íntegramente masculina. Y posadeña.
Los policías no lo dudaron y pidieron refuerzos. Sucede que en el “shop” notaron más de dos siluetas. Enseguida arribaron móviles del Comando Radioeléctrico de la UR-I, del Comando Oeste y de la comisaría Segunda. Con la zona completamente rodeada, el dúo finalmente decidió entregarse. Las otras siluetas resultaron ser personas en situación de calle que sorpresivamente se vieron involucradas en el episodio.
Por eso, ninguno de ellos terminó detenido, salvo claro los dos ladrones, quienes permanecen alojados en la comisaría Decimoséptima a disposición de la Justicia. Durante la requisa, recapacitaron y entregaron a las autoridades los siete pesos que habían robado. Y que desembocaron en el operativo de proporciones que revolucionó el atardecer posadeño.