Dicha norma aprobada en 2010 establece la obligatoriedad de contar con servicio de guardavidas profesionales en todos los espacios turísticos, deportivos y recreativos, balnearios e instalaciones en la costa de ríos, arroyos y lagunas, los clubes privados con natatorio y natatorios públicos en los que se practiquen o desarrollen actividades acuáticas, de forma permanente o por temporada, eventos sociales, deportivos o de competición.
Esta medida -básica para mitigar los riesgos que trae aparejado para los usuarios el baño en ese tipo de espacios- no se contempla en Eldorado debido a que previamente el Municipio debe adherir a la normativa provincial al respecto, que es lo que la concejal Chamorro pretende con su iniciativa.
La edil advirtió, asimismo, que en la Capital del Trabajo no se está cumpliendo -al menos en los balnearios a orillas del Piray Miní- el Código de Saneamiento Ambiental municipal, que establece que “cada piscina deberá tener durante las horas de actividad un bañero-guardavidas, por lo menos. El o los bañeros deberán aprobar un examen de capacitación, en el lugar y hora que indique la autoridad sanitaria municipal y poseerán Libreta Sanitaria actualizada. Estos requisitos son ineludibles y también lo cumplirán los bañeros de las piletas municipales y balnearios municipales, sometidas o no al régimen de concesión. Todo personal de guardavidas estará provisto de un equipo que le permite efectuar salvamentos”.
Primera tragedia
Precisamente Eldorado, y para ser más exactos el balneario Faubel a orillas del Piray Miní, fue escenario del primer caso de ahogamiento de este año en Misiones. El adolescente Kevin Yeza (16) desapareció al mediodía del 1 de enero pasado y su cuerpo sin vida apareció el 2 por la tarde.