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La Resolución 001/2019 establece que “las tarifas para el transporte público de pasajeros deben ser justas y uniformes en igualdad de circunstancias” y que “la política de transporte público de pasajeros fijada por el Gobierno provincial tiene sus objetivos centrales el mantenimiento de tarifas razonables para los usuarios que afrontan el pago del mismo ya que el transporte público es una herramienta indispensable para la instrumentación de actividades diversas de los ciudadanos”.
“La particular situación del país y el constante incremento de los precios de servicios, personal, material rodante y demás insumos exigen una revisión de las tarifas que garantice la calidad de la explotación”, indica la resolución.
Para las empresas que prestan el servicio, un incremento de 23% es insignificante y no alcanza a cubrir la fuerte pérdida que tuvieron en su rentabilidad en el año 2018, donde los combustibles se incrementaron un 70% en promedio y lo más grave es que desde este año se perdió el subsidio nacional.
Con el subsidio nacional las empresas pagaban 10 pesos el litro de gasoil y desde enero pagan 35 pesos en promedio, lo que encareció tres veces el costo, a lo que se debe añadir paritarias, gasto de material rodante, mecánico, entre otros.
La provincia solventará con fondos propios parte de los subsidios que eliminó la Nación pero sólo cubrirá 50%. “El otro 50% se tiene que cubrir con tarifas” explicaron varios empresarios pero “el 23% no cubre lo que necesitamos para mantener la calidad del servicio”, dijeron.
En los próximos días se desarrollarán reuniones entre empresarios y funcionarios provinciales de las áreas de Hacienda y Transporte para definir cómo y cuánto recibirá cada empresa en conceptos de subsidios provinciales. Por ahora las empresas están haciendo números pero con caras largas y sin muchas expectativas.
La situación no es de optimismo. Hay algunas que ya notificaron una reducción de frecuencias y la eliminación de algunas líneas que no serán rentables si no hay mejores ingresos económicos, lo que quiere decir: más tarifa o más subsidio.
Incluso un empresario consultado, enojado por la forma en que se maneja el área de Transporte de la provincia, dijo que “los funcionarios no están arriesgando su dinero, están arriesgando el nuestro. Somos empresas familiares, con muchos años de trayectoria y por eso continuamos en la actividad. Hoy ningún empresario va a venir a invertir en el transporte porque es mucho riesgo y nula rentabilidad”.