Una situación insólita que a la vez generó pánico se vivió a última hora del miércoles en la Terminal local, donde al menos dos víboras literalmente agujerearon las encomiendas e invadieron el camión postal en el que viajaban hacia Puerto Iguazú.
Cual si fuera una escena del filme “Serpientes a bordo” (2006), donde un grupo de víboras copa un avión en pleno vuelo, las serpientes fueron protagonistas en un camión que viajaba desde Buenos Aires.
Fue el chofer, de 42 años, quien quedó pálido cuando se detuvo en San Ignacio, abrió la puerta del acoplado y comenzó a bajar bultos que debía dejar en esa parada. En ese momento vio salir una víbora de gran tamaño de una de las encomiendas, por lo que corrió hacia la Unidad Regional XIII, emplazada en el mismo predio.
El alerta llamó la atención de propios y extraños. Bajo órdenes del magistrado Carlos Giménez, titular del Juzgado de Instrucción 7 de Posadas, se requirió la presencia de guardaparques y personal del Ministerio de Ecología.
Los especialistas llegaron en pocos minutos y confirmaron lo que se suponía: las víboras habían sido enviadas por encomienda y, en medio del largo viaje, lograron “profugarse” del encierro rompiendo los recipientes plásticos y las cajas que las “envolvían”.
Al final de la noche, la pesadilla derivó en una anécdota, después de que la pitón albina, la pitón ‘carpeta’ y la culebra de la especie barón fueran halladas, rescatadas y puestas a disposición de Ecología. El susto que vivieron el chofer y los presentes no se lo saca nadie.