El turista argentino Mario Ariel Petta, nadaba junto a su hijo en una zona donde se recomienda no sumergirse por la cantidad de pozos que tiene el mar, cuando ambos fueron arrastrados por la corriente.
Alertados de la situación, los guardavidas fueron al rescate del hombre y del menor, a quienes pudieron sacarlos del agua y llevarlos a la orilla.
Inmediatamente le realizaron a Petta las maniobras de reanimación y luego lo trasladaron a un centro de salud donde falleció.
El hecho ocurrió ayer a las 18 y las autoridades chilenas no descartan que el turista argentino haya tenido un problema cardíaco, por lo que le realizarán una autopsia para determinar el motivo de su muerte.
Fuente: Télam