
Adjudicatarios de viviendas del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) en Oberá, más precisamente en el barrio 200 Viviendas de Villa Stemberg presentaron una nota al organismo el 20 de diciembre pasado, a fin de que se “reconsideren las variables de ajustes de las cuotas” que abonan mes a mes, dado el fuerte aumento que sistemáticamente llega en las boletas de acuerdo al índice de Unidad de Vivienda (UVI).
El reclamo fue presentado al Instituto con las correspondientes firmas de los vecinos, que ahora aguardan respuestas. Éstos admitieron a PRIMERA EDICIÓN que, en el acta de entrega de llaves de sus viviendas, todos aceptaron las cláusulas de reajuste del precio a devolver, basadas en el índice UVI publicado por el Banco Central de la República Argentina. Pero ahora argumentan que “estábamos tan ansiosos por ingresar a nuestras casas, ya que la entrega se retrasó mucho, que no estudiamos pormenorizadamente esa cláusula”.
“Ahora nos damos cuenta y lo que queremos es que el IPRODHA acepte que nosotros nada tenemos que ver con el Banco y que nuestro acuerdo es con ellos. Esperamos ser escuchados, somos todos trabajadores, agradecidos por la vivienda, pero queremos cumplir y si esto sigue así, no sabemos cómo vamos a hacer, estamos al límite”, señaló un propietario.
“Nunca pensamos en no abonar un precio justo, pero en nuestra humilde consideración, basada en el análisis de proyección de la cuota, entendemos que el valor que terminaremos reintegrando es desproporcionado y totalmente perjudicial para la economía familiar tan azotada por la situación que atraviesa el país”, se expresa textualmente en la nota.
En ese sentido, insisten en que “terminamos pagando muchísimo más que el valor de la vivienda” y se muestran “convencidos de que está en manos del IPRODHA regular de manera más accesible y equitativa la financiación”.
El cumplimiento del pago es una premisa para los adjudicatarios, en ese sentido, afirmaron encontrarse al día con las cuotas, a pesar del aumento mensual, pero “la verdad es que si sigue así, se vuelve insostenible. No nos negamos a pagar, pero nos agobian por todos lados. Además, consideramos que no corresponde”, afirmó una de las adjudicatarias. Por ello, “estamos esperando la respuesta y confiamos en que podemos llegar a un acuerdo”.