Durante la temporada veraniega en la ciudad capitalina, uno de los principales atractivos estuvo presente en las aguas del Paraná. En los puntos habilitados para el ingreso río se notó un aumento en la circulación de embarcaciones, lo cual acarreó también un incremento de las situaciones de emergencia registradas.
PRIMERA EDICIÓN dialogó al respecto con Sergio Balatorre, jefe de Seguridad de las Playas de Posadas, quien detalló que “en los alrededores de la bahía de El Brete se realizó el rescate de unas quince embarcaciones durante algunas tormentas, entre kayaks, piraguas y tablas de SUP. En esos casos, se trabajó con la embarcación de rescate de la Municipalidad junto con las del Club Náutico León Seró y de la Escuela de Vela Nicolás Dasso”.
Por eso aconsejó a los usuarios del río “asesorarse en cuanto a la situación del clima antes de salir a navegar, sobre todo en esta época, porque hubo muchas complicaciones con las tormentas repentinas que se están dando este verano”.
Por otra parte, Balatorre indicó que durante esta temporada “hubo problemas con la gente que se compra su propio kayak y se larga a navegar sin contar con una instrucción mínima. También hay algunos lugares de alquiler donde no se requiere a la persona a la que se le alquila un conocimiento mínimo, o que no tienen un sistema para custodia”.
Medidas de seguridad
En cuanto a las recomendaciones de seguridad a la hora de transitar por el Paraná, Balatorre planteó que “lo primero que se debe tener es una instrucción apropiada, sea en un club náutico, en la Escuela Municipal de Guardavidas o en la de canotaje, donde enseñan a remar de manera gratuita, con el objetivo de que aprendan de manera segura tanto en el aspecto técnico como con las maniobras de seguridad y códigos de navegación”.
Asimismo, señaló que “se está trabajando en un protocolo de actuación entre los clubes náuticos y la Municipalidad de Posadas, junto a la Dirección de Seguridad Acuática (de la Provincia), a los efectos de operar una evacuación previa a la tormenta, para tener un sistema rápido y efectivo de rescate de las embarcaciones que no pudieron volver a sus clubes, puertos o zonas seguras”.
En materia de actividades náuticas en el río Paraná, el funcionario aseguró que “están en crecimiento y pueden verse los fines de semana en El Brete entre 35 y 40 embarcaciones, entre kayaks, kayaks olímpicos, tablas de windsurf, velas, además de gente nadando con sus respectivos elementos de seguridad. Hay un ascenso en las actividades en el río, lo cual amerita que continúe el orden y no se descuide la seguridad, porque de esa manera la actividad puede seguir”.
“Mayor conciencia”
Ayer se cumplieron nueve años de la denominada “Tragedia del Paraná”, que se cobró la vida de ocho deportistas . Tras el recuerdo del hecho que sacudió al deporte acuático misionero, Balatorre confió que de a poco “se recuperó la confianza en el río, con un cambio en la mentalidad en todos, tanto en los clubes náuticos, como los kayakistas y los nadadores. Esto es muy positivo, porque -lejos de atemorizarse- han decidido retomar las actividades como corresponde, con una mayor conciencia en materia de seguridad”.
En comparación con otros años, opinó que “el río es más seguro que antes, porque solía correr mucho y ahora no tanto; tenía una costa irregular con muchas piedras, correderas, pozos, remansos y hoy ya cuenta con todas las costas prearmadas, lo cual lo vuelve más seguro; tiene tres bahías muy importantes, como son las de Mártires, El Brete y Zaimán, que ofrecen alternativas para hacer actividades al reparo del viento. En lo único negativo que cambió es que un mínimo viento levanta oleaje en aguas abiertas, por eso insistimos en que es necesario utilizar la tecnología que tenemos a disposición para guiarse con el pronóstico de lluvias, vientos y tormentas antes de salir a navegar”.