Nuevamente la imprudencia y la falta de pasafaunas se cobró la vida de un espécimen de fauna autóctona. Esta vez el lamentable episodio se cobró la vida de un ejemplar de ocelote (Leopardus Pardalis), que intentaba cruzar la ruta junto con su cría en inmediaciones del Parque Nacional Iguazú.
En un primer momento se pensó que se trataría de un gato Margay, pero especialistas consultados por PRIMERA EDICIÓN confirmaron que fue un ocelote.
Esto causó consternación debido a la cantidad de personas que presenciaron el hecho al encontrarse con que la cría del animal todavía tenía signos vitales después del atropellamiento, mientras su madre yacía muerta en la cinta asfáltica.