En un país donde la caja previsional está en delicada situación, por el mal uso de los fondos que se aportan entre los pocos activos que van quedando con empleo formal, ver a otro gobierno “manotear” miles de millones de esos recursos, pone en alerta a cualquier persona en condiciones de retirarse.
Durante largos años se vio al kirchnerismo tomar fondos de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) para implementar programas o financiar acciones políticas. Ahora, es el macrismo el que apela a la misma circunstancia para “financiar” las arcas del Estado con 10 mil millones de pesos mientras se les retacea un mejor haber a millones de jubilados y pensionados que perciben la mínima.
A cambio, de acuerdo a una resolución conjunta de las secretarías de Hacienda y de Finanzas publicadas ayer viernes en el Boletín Oficial, se emitieron Letras (papeles). Es decir, más deuda pero esta vez con el mismo Estado.
“Manotear” los fondos de la caja previsional es una mala costumbre de cada administración nacional que se ve en problemas, sin medir las consecuencias a mediano y largo plazo.
Recientemente el Fondo Monetario Internacional (que felicitó al ministro de Hacienda Nicolás Dujovne justo el día en que el INDEC oficializó una caída en la economía del 7,5% en noviembre y del 2% hasta ese mes del año pasado); pidió que la Argentina aumente la edad jubilatoria y reduzca los montos que le pagan a los jubilados.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) estimó a inicio de diciembre de 2018 que los beneficiarios del sistema previsional en nuestro país sufrirán pérdida en su poder adquisitivo acumulado equivalente al 7% el año pasado. ¿Más ajuste habrá que hacer con un haber mínimo en $9.309?
Mientras nos entretienen con ese debate, Cambiemos sigue canjeando papeles por miles de millones (que aún quedan) en la ANSES y que no serán para los jubilados.