No es tarea sencilla construir la identidad del “asesino misionero”. Cada caso tiene sus particularidades y esconde trasfondos insospechados, incluso desconocidos para los investigadores. No obstante, la estadística permite interpretar comportamientos y entender, en parte, lo que pasa por la mente de alguien dispuesto a quitarle la vida a su semejante.
En Misiones, los números aportan algo de claridad a la hora de entender la conducta criminal. Permiten entender, por ejemplo, que las armas blancas predominan a la hora de tomar una decisión tan drástica. O que dos de cada tres hechos son cometidos de noche, cuando reina la oscuridad. Y que más de la mitad de los episodios tienen lugar durante fines de semana.
Tal como sucede año tras año, PRIMERA EDICIÓN puso bajo análisis cada uno de los 59 homicidios dolosos registrados en la provincia durante 2018. Esa cifra indica que en Misiones se produjo al menos un asesinato por semana y que más de la mitad tuvieron como trasfondo un “conflicto interpersonal”.
Esa categoría, que agrupa cuestiones vecinales, rondas de trago y disputas familiares, se llevó un total de 38 vidas durante el año que pasó, algo así como el 64% del total, ni más ni menos. Ese tipo de pleitos se mantuvo al tope por lejos, tal como sucede desde hace años.

El dato llamativo que enciende el alerta tiene que ver con el crecimiento de los femicidios, en relación a los dos últimos años. Tal como PRIMERA EDICIÓN informó el viernes 30 de noviembre pasado, se registraron 8 crímenes de mujeres ligados a violencia de género en 2018, lo que representa al 13,5% del total. Lo alarmante es que ese número superó a 2016 y 2017, cuando se registraron 5 casos por año.
Dos de los casos de mayor conmoción fueron el de Natalia Samaniego (25), hallada ultimada en la heladera del departamento que alquilaba con su pareja en Posadas; y el de Cecilia Krujowski (34), ejecutada a puntazos en el centro de Aristóbulo del Valle por su ex, quien días antes había salido de prisión tras purgar una condena por intentar matarla anteriormente.
A la inversa de aquello, durante 2018 descendieron en Misiones y por segundo año consecutivo los casos de homicidios vinculados a robos . Representaron el 8% y fueron cinco, entre ellos, el asesinato del comerciante y pionero Wilmar Norberto Fernández (87), padre del actual intendente de Bernardo de Irigoyen, asesinado de un golpe en la cabeza por un ladrón el miércoles 27 de junio en esa localidad.
Por otra parte, se mantuvieron en promedio los hechos de “justicia por mano propia”. Durante 2016 hubo dos casos, al año siguiente cuatro y en 2018 fueron tres. Uno de ellos sucedió en el Paraje Capibara de El Soberbio, donde Gilberto Díaz (28) fue muerto a golpes por vecinos que lo acusaban por numerosos robos.
En relación a 2017, cuando hubo 4 episodios, los “ajustes de cuentas” ligados al mundo narco fueron en descenso. Al respecto, en 2018 se contó apenas un caso, perpetrado el domingo 5 de agosto en Gobernador Roca, donde el mecánico Aldo Cantero (31) fue ultimado de cuatro balazos. Al día siguiente, en la fosa de su taller, se encontraron 1.800 kilos de marihuana.
Las armas y los “findes”
En tanto, la tendencia volvió a repetirse en cuanto al tipo de arma. De los 59 homicidios registrados en 2018, 26 fueron perpetrados con armas blancas, es decir, el 44%, casi la mitad del total.

En el triste ranking siguen las armas de fuego, con 15 casos (25%); las muertes por golpes con elementos contundentes como piedras, palos o botellas (14%), en 9 casos; la asfixia por compresión o ahorcamiento (10%) en 6 episodios; y los golpes de puño o patadas (7%), en tres casos.
Con respecto a los horarios y días en que se cometieron los crímenes, 2018 marcó los mismos números que años anteriores. Más de la mitad de los hechos tuvieron lugar entre sábados y domingos. Fueron 32 casos que equivalen ni más ni menos que al 54% del total. Y en lo referente al reloj, una cifra similar: de noche, entre las 18 y las 6, hubo 40 homicidios sobre los 59 del total, un abultado 67,5% que supera por lejos a las horas de sol.
Sin dejar de lado que detrás de cada número existe una víctima y una familia que exige justicia, las estadísticas permiten determinar que en Misiones durante 2018 se cometió un homicidio cada seis días, que los fines de semana en horario nocturno fueron los días clave y que el trasfondo general tuvo que ver con enfrentamientos entre vecinos, familiares e incluso desconocidos, todos elementos que formaron un cóctel que resultó fatal.
Uno de cada cinco hechos tuvo como lugar a Posadas
Que la capital provincial aparezca en la primera posición no es una sorpresa. Sus 320 mil habitantes la transforman en la ciudad más poblada. Sin embargo, sí es llamativo que en Bernardo de Irigoyen, con menos del 10% de población, se mantenga segunda por segundo año consecutivo en ese ranking.
Durante 2018, en la “frontera seca” hubo 5 homicidios dolosos, igual número que los registrados en 2017, cuando Irigoyen también fue segunda en el ranking, aunque igualada con Eldorado, detrás de Posadas (que ese año sumó 10).
Más allá de la densidad poblacional de la capital, el número que surge de la estadística no deja de llamar la atención: durante 2018, uno de cada cinco homicidios tuvieron lugar en Posadas.
En tanto, otras cifras también demostraron variantes importantes en los dos últimos años. En Alba Posse, por ejemplo, durante 2017 no hubo crímenes, pero en 2018 se registraron 3, todo un número para una jurisdicción con poco más de mil habitantes.
Sobre las otras dos ciudades de mayor población en la provincia, el denominado “mapa del crimen” de PRIMERA EDICIÓN arroja que Oberá registró también 3 hechos, aunque con casi 100 mil habitantes en la jurisdicción. En Eldorado, con cerca de 70 mil habitantes, el descenso fue marcado: en 2017 hubo cinco homicidios, pero en 2018 apenas uno.
El 93% de los episodios fueron esclarecidos
Otro dato que surge de las estadísticas apunta a que el 93% de los homicidios fueron esclarecidos. Es que del total de 59 casos, sólo 4 permanecen con los autores en calidad de prófugos. El resto tienen detenidos que son investigados por la Justicia misionera como autores de los hechos.
Al respecto, del total de 66 apresados por los 59 episodios de sangre, PRIMERA EDICIÓN pudo establecer que 62 fueron hombres (66%), mientras que sólo 6 hechos correspondieron a mujeres. Entre esos casos, por ejemplo, se encuentra el de una joven de 25 años que mató a su empleada de 17 en San Pedro o la muchacha de 22 detenida por matar a su hija en Puerto Esperanza.
En tanto, con respecto a menores de 18 años que fueron demorados por homicidios, durante 2018 hubo cuatro casos. Los de mayor trascendencia fueron el de “Yogurt” (15), acusado de ultimar a golpes a Abel Sebastián Godoy (34) a la salida de un quince en Posadas, el pasado 25 de noviembre; y el de un adolescente de 16 que mató de un botellazo en la cabeza a Aníbal Do Santos (41) en plena plaza de Villa Bonita, el sábado 27 de enero.